#MarDeFrustraciones - Capítulo 33: La angustia del 50:50

En la vida, las decisiones siempre terminan jugando un rol fundamental, encaminándote hacia algo agradable o, quizá, hacia algo no tan agradable. Tarde o temprano te tocará tomar una decisión importante que determinará si escogiste o no el camino correcto.

Quizá el hecho de que haya más de dos opciones no es tan complicado, porque sabes y te concientizas de que la probabilidad de escoger un mal camino aumenta, por lo que no te sientes tan mal al errar. Ahora, ¿qué es lo que pasa cuando sólo tienes dos opciones para elegir?

Como en el buscaminas, cuando tienes la mala suerte de que te queda ese último movimiento que define la partida; o ganas o pierdes. Eso es lo que aplica de igual manera en la vida real, por ejemplo, en un examen con alternativas en que descartas lo innecesario y sabes que sólo tienes dos opciones (cuántos recuerdos de la querida PSU), o cuando tienes que tomar cualquier tipo de decisión en que se involucre a tu razón y a tu corazón. Por más que pienses todos los beneficios y problemas que te pueda traer, te cuesta encontrar una resupuesta clara y acabas retrasando innecesariamente la toma de la decisión. Te preguntarás que si yo tengo la receta para evitar eso; pues claro que la tengo:

¡Déjate de estupideces y toma la maldita decisión! Poco y nada importa si decides hacerle caso a tu instinto (corazón) o a tu experiencia (razón). Es algo completamente irrelevante cuál de ellas elijas; sólo deja de perder el tiempo desperdiciando horas y horas pensando en algo que nunca solucionarás si eres una persona indecisa. Si no confías en ti mismo, pues pídele ayuda a alguien que pueda aconsejarte y te apoye con tu decisión. Si no confías ni en los demás, como última instancia puedes dejarlo a una moneda y decidir mediante un cara o sello. Lo importante es tomar la decisión rápido y no extender innecesariamente la agonía, que lo único que hará será estresarte de más, cosa que los que te rodean notarán y comenzarán a preguntarte, lo que terminará por estresarte aún más de lo que ya estabas. O tomas la decisión, o caes en esta interminable cadena de estrés.

No importa si el camino es bueno o malo, lo que importa es que sea el camino que tú escogiste y el que a ti te haga feliz. Por eso: ¡Decide de una vez!

Próximo capítulo: "Gracias, Capitán Obvio"

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#1Día1EXP - Capítulo 9: Regresando a lo que nos convoca. Cartitas. Concepción en 100 palabras (19/08/16)

Viernes 19 de agosto de 2016.

Con más de una semana sin escribir, siento que ya era tiempo de volver a hacerlo regularmente. Esta semana resultó ser un tanto más pesada que la anterior, y un fuerte dolor de cabeza no ayudaba mucho. Por suerte, hoy ya me sentí mucho mejor y me siento listo para comenzar con las ideas de lo que serán los próximos capítulos.

Hace unos días me apareció en Facebook una página llamada Unboxing - TCG Store, la cual consiste en una tienda netamente online que se dedica a la venta de juegos de cartas intercambiables de estrategia, siendo una de sus principales ramas, las cartas Pokémon. Sus publicaciones me transportaron al pasado; específicamente, a los tiempos de enseñanza básica, cuando solía jugar e intercambiar cartas Pokémon con mis compañeros. Fue tanto ese sentimiento de nostalgia que, tras observar las buenas opiniones que tenía la página, me decidí a comprar una Elite Trainer Box de la última edición de Steam Siege. Cartas de energía y 8 sobres que me vendrían excelente para ver si consigo armar una baraja que me permita participar en torneos que se hagan por mi ciudad.

Realicé el pedido ayer, y hoy mismo fui a Chilexpress a buscarlo. Todo en perfecto estado. Cuando una tienda se esmera por satisfacer a sus clientes, se merece una excelente valoración y es casi que un deber el compartir el buen servicio que se ofrece. Unboxing - TCG Store ofrece todo lo que venden las grandes tiendas de esta índole, pero a un precio considerablemente inferior y que concluye en un gran ahorro. Gracias nuevamente, Unboxing.

Durante la tarde me disponía a abrir los sobres, pues estaba ansioso por ver lo que contenían. Le mandé una foto de la caja a mis compañeros de Canal Bullanguero, presentándose una situación muy curiosa:

La cosa es que Pedroso dijo "ojalá te salga el Volcanion secreto", siendo ésta una carta de las que se encuentran con menor frecuencia, es decir, una carta muy rara ¿Adivina qué?

Sí, como predijo Pedroso... Me salió el Volcanion secreto. La buena suerte estaba de mi lado, o eso me hacía pensar. Y lo digo porque al rato me dieron ganas de salir a jugar Pokémon Go, así que decidí ir a la Plaza Acevedo que es el lugar que más me gusto para buscar Pokémon. La cosa es que puse la llave en el portón de mi casa con la intención de salir, y comienza una lluvia torrencial. Nada que hacer, subí a mi pieza y me puse pijama. A los pocos minutos, afuera sonreía un Sol radiante. Bueno, pos al cabo que ni quería Pokémon.

Así, mi día viernes se convirtió en un día más de flojera. Toda la tarde haciendo absolutamente nada. Fue ahí que se me ocurrió escribir este capítulo, además de pensar en lo que serían mis cuentos para participar por primera vez en el concurso "Concepción en 100 palabras", cosa que hace años quería hacer pero que nunca sabía cuándo se abrían inscripciones y todo eso.

Por tanto, si deseas participar también, te dejo esta imagen con la información básica sobre el concurso.

Antes de despedirme, quiero agradecer a Pedroso por predecir que me saldría una carta secreta <3

Próximo capítulo: "De vez en cuando es bueno perder (04/09/16)"

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#MarDeFrustraciones - Capítulo 32: Pena de muerte: Una solución eficiente

No te estaría contando nada nuevo al decirte que la justicia en Chile es un chiste. Un país sumido en la delincuencia gracias a las facilidades que le son otorgadas a los mismos delincuentes. ¿De qué sirve que sean capturados, si al día siguiente quedan libres por la estupidez de puerta giratoria que entendemos como "justicia"?

Y es que los mismos civiles se han colapsado de esta situación, llegando a una cantidad inimaginable de detenciones ciudadanas, en las que día a día aparecen nuevos "héroes sin capa" que se hartaron de esta situación y decidieron hacer justicia con sus propias manos. Tristemente, algunos de estos casos terminan mal, como el ejemplo de lo que le sucedió hace poco más de una semana a Raúl y Gustavo Aravena; padre e hijo, respectivamente; quienes sufrieron un "portonazo" en donde un primate delincuente le robó el auto a Gustavo en el portón de su casa, a lo que reaccionaron junto a su padre y decidieron perseguir a este antisocial. La persecución culminó con severos golpes para el delincuente, causándole la muerte. Todo bien, a mi parecer. El problema es que la justicia chilena hizo lo suyo nuevamente, dejando en prisión preventiva a los Aravena, pues se les consideró un "peligro para la sociedad". ¿En qué mierda de país vivo? Sí, en el que matar a un delincuente te hace el peor criminal de la historia... en ese país vivo.

Fuente imagen: http://historiaybiografias.com/guillotina/

Siempre le he dicho a mi familia que si algún día me topo con uno de estos delincuentes, ya sea asáltandome a mí o a una persona cualquiera en la calle; yo pienso pelear sin importar nada. No me importaría matar a un delincuente, pues le estaría haciendo un gran favor a la sociedad, por más que el realizar esa acción me convierta en el peor asesino serial gracias a las estúpidas leyes de este país. Me gustaría ver qué harían los del poder judicial si vieran a uno de sus familiares siendo golpeado brutalmente por un delincuente, y que tuvieran la opción de matarlo de un golpe ¿lo dejarían ir? ¿lo matarían? Quién sabe.

Hace unos días (no recuerdo cuál exactamente) me levanté como toda mañana para ir a la universidad, y me encontré con la sorpresa de que el presidente Erdogan de Turquía se mostró a favor de la pena de muerte. Me hizo sentir muy comprendido, más aún porque este capítulo lo tenía pensado antes de esas declaraciones. Ojalá alguien por este país de mierda se pusiera los pantalones a favor de este sistema.

Imagínate cómo cambiarían las cosas en Chile si se implementara la pena de muerte: Un delincuente es capturado por un delito leve y lo dejan libre al poco tiempo; aceptable. El mismo delincuente queda advertido de que al próximo delito será castigado con pena de muerte. ¿Habría reincidencia? Difícil. El sistema perfecto. Doble delito leve o delito grave implica pena de muerte, aplicando para delincuentes desde los 15 años en adelante, pues considero que los menores de 14 pueden salvarse con una educación estricta. Obviamente es un sistema que surgió de mi mente y con el cual no tienes por qué estar de acuerdo. Tú sacarás tus propias conclusiones.

Para una persona como yo, sería fabuloso el tener la oportunidad de estar en primera fila para ver a un asesino, violador, estafador, etc. siendo ubicado en una guillotina en la plaza de la ciudad, en lo que serían sus últimos minutos en vida. Lo aplaudiría más que un gol de la Selección Chilena en el Mundial. Esa sangre sería señal para que los otros delincuentes se abstengan de delinquir, utilizando el miedo como factor para controlar y contribuir a una sociedad más segura. La mentalidad humana es tan frágil, que es muy fácil de manipular, y una de las formas más fáciles de hacerlo es mediante el miedo. Me encanta el ser una persona fuerte de mente, por más que las circunstancias que me hicieron así hayan sido difíciles, me siento agradecido de todas esas experiencias que hoy me permiten tomar mis propias decisiones con total seguridad en mí mismo y controlar mis emociones en casi todo momento.

Lamentablemente, por más eficiente que suene este sistema, tendrían que pasar cientos de años para que en Chile se pueda volver a hablar el tema de la pena de muerte. Ya no cabe ni un alfiler en el grupo de los hipócritas que tienen el control del país. Me encantaría poder llegar lo más arriba posible para empezar a cambiar la mentalidad de las basuras que nos están "dirigiendo." Quizá y algún día...

Próximo capítulo: "La angustia del 50:50"

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#1Día1EXP - Capítulo 8: La buena acción del día. Por el amor de Arceus. Pokémon GO hace su aparición (03/08/16)

Hoy resultó ser un día un tanto agitado; al menos considerando lo flojo que he sido estas vacaciones, dejándome estar prácticamente todo el tiempo. A eso de las 16:00, por el grupo que tengo con mis compañeros de la U, salió el tema de que Max (sí, el de la historia de la pelota de ping-pong) tenía una retención en la biblioteca por $650 pesos, es decir, debía $650 pesos de quién sabe cuándo por atrasarse con la devolución de un libro. El problema es que nuestra carrera, así como todas las de la Facultad de Ingeniería y Tecnología, comenzaba el proceso de inscripción de asignaturas para el Segundo Semestre a las 18:00 hrs. y esa retención impediría a nuestro amigo Max inscribir sus ramos. Él no tenía cómo llegar, pues se encontraba en su casa en Los Ángeles, por lo que, tras un llamado de el mismo, decidí ir yo mismo a cancelarle esos $650 para que pudiera inscribir sus ramos.

La instrucción fue: "Anda a la biblioteca y paga dando mi RUT."

Llegué a la biblioteca y comenzó una aventura al estilo Link de The Legend of Zelda: Primero, el señor que atendía uno de los mesones me dijo que su colega veía ese tema. Luego, la colega me pidió el RUT de mi compañero y me dijo que tenía que ir a pagar a Finanzas, al Edificio A de la Universidad. Me dirigí a ese edificio y en la entrada de Finanzas un guardia me dice que está cerrado, por lo que tenía que ir a pagar al zócalo del casino. Tuve que bajar al zócalo del casino y sacar número, con la mala suerte de sacar el 395, cuando apenas iban en el 318. Ni modo, tenía que esperar.

A eso de las 17:00, una pareja me dio uno de sus números, el cual resultó ser el 371; algo que me venía excelente. Dieron las 17:30 y yo tenía pensado volverme a mi casa, pero no era la idea dejar a Max sin inscribir ramos. Decidí quedarme e intentaría inscribir mis asignaturas desde la misma Universidad. Estaba contra el tiempo.

Ya eran las 17:55 y oigo el milagroso sonido de los módulos. Estaba en pantalla el número 371. Pude pagar sin mayores complicaciones y le pedí el lápiz a la muchacha que me atendió, quien amablemente me lo facilitó. Así, anoté los códigos de los ramos que debía inscribir (los cuales había mandado previamente a mis compañeros en un excel con horario incluído) en el papelito con el número. Aquí te dejo unas imágenes:

 Así estaba el papel con el numerito. Códigos de asignaturas.

Boleta tras esperar una hora para pagar miserables $650 pesos.

Una vez me dieron la boleta, tomé mi celular e ingresé al portal de la Universidad. Pensé que me podría complicar el pésimo wifi del campus, pero pude inscribir las asignaturas sin ningún problema. Todo estaba saliendo bien.

Luego pensé en dirigirme a Falabella del centro de Concepción, para pedir un código para obtener al Pokémon Arceus en los juegos de Nintendo 3DS. Se supone que Nintendo entregó a Falabella los derechos para distribuir estos códigos, pero al parecer fue una mala decisión. La fecha de entrega era de 1 al 30 de agosto, pero resulta que al día 3 del mes ya estaba todo agotado. Fue una pérdida de tiempo. Tuve que regresar derrotado a casa. Decidí regresar caminando, pues me sirve para relajarme y pensar una que otra idiotez; por ejemplo, recordaba que, cuando pequeño, nunca se me hubiese pasado por la mente el que fuera posible caminar desde el centro de Concepción hasta mi casa, cosa que hoy para mí es tan normal. Un ejemplo de las tantas tonterías que se me vienen a la cabeza.

Llegué a mi casa y lo primero que hice fue mensajear al Facebook de Falabella, pero la respuesta fue básicamente lo mismo. Hasta nunca, Arceus.

Mientras tomaba once con mi madre y mi hermana, salió el tema de que había llegado Pokémon GO, juego del que mi mamá se pasaba hablando porque todo el mundo hablaba de ello. Lo descargamos con mi hermana y nos dimos cuenta de que había PokéParadas muy cerca de la casa. Decidí ir a verlas para descubrir más cosas sobre el juego, a lo que mi mamá insistió a mi hermana para que también me acompañara. Y es que mi mamá sabe que a mi hermana también le gusta Pokémon, pero ella estaba muy cansada como para salir a pasear por un jueguito.

Aproveché de seguir caminando y llegué cerca de la Universidad del Bío Bío, para posteriormente volver a casa. Encontré muchas PokéParadas y capturé uno que otro Pokémon, aunque nada interesante. Además, pude darme cuenta del impacto que generó el juego, que a horas de haber salido, ya concentraba a una gran cantidad de personas en sus celulares capturando pokémon.

Me pareció entretenida la idea del juego, pero no sé si lo jugaré tan a fondo como otras personas. Me quedo con el juego de consola, totalmente. Espero que la gente que decida jugar por tiempo prolongado sea consciente de su alrededor, de evitar tropiecos y, por sobre todo, flaites que se dediquen a robar celulares a los jugadores más ingenuos y despistados.

Próximo capítulo: "Regresando a lo que nos convoca. Cartitas. Concepción en 100 palabras (19/08/16)"

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