domingo, 24 de abril de 2016

#MarDeFrustraciones - Capítulo 14: Tipo Sol y Tipo Luna

Hay tantas teorías sobre el comportamiento humano que es imposible reunir todas estas ideas para decidir una solución unívoca que pueda definir a cabalidad a las personas y separarlas mediante su forma de ser. Yo también tengo la mía y, para no caer en una infinidad de subdivisiones, las divido simplemente en dos tipos, cada uno con dos subtipos: Las personas Tipo Sol y las personas Tipo Luna. (Sí, apenas veo a una persona, la agrupo en una de estas categorías. Si me conoces, es probable que ya haya pensado a cuál de éstas pertenecerías).

¡Comencemos!

Personas Tipo SOL:



Las personas Tipo Sol se caracterizan por ser extrovertidas, al punto de que a kilómetros puedes percibir sus sentimientos. Tienden a reflejar instantáneamente todo lo que reciban, por lo que te tratarán como tú los trates a ellos. Si los tratas amigablemente, sin duda iluminarán tu vida sanamente, creando un lazo de amistad que de seguro te vendrá muy bien. De otro modo, se encargarán de devolverte tus malas intenciones, quemándote bruscamente. Algo que tardarás un buen tiempo en superar.

Las variaciones serían:

S+: Aquellas personas que irradian alegría, buena onda y simpatía; siendo la cuota más alta de energía positiva entre su grupo de amigos. Mantienen una hermosa sonrisa capaz de iluminar hasta el más oscuro de los días, lo cual muchas veces les habrás agradecido en tu mente, ¿no? Todos necesitamos a una persona así. Alguien capaz de alegrarte por más sofocante que haya sido tu día, convirtiendo cada uno de ellos en algo más entretenido. Iluminan tu camino.

Eso sí, ten cuidado: Una persona Tipo Sol+ puede acercarse y apegarse tanto a ti, que puede acabar quemándote involuntariamente. Cuando eso pase, difícilmente querrás volver a sentir su presencia tan de cerca, por temor a quemarte nuevamente y más profundamente. Tú decides si quemarte, si buscas una solución o si, simplemente, te alejas.

Ejemplos de S+ pueden ser: Tu compañero que no deja de contarte chistes, el profesor que siempre te hace reír, tu amigo que hace lo que sea por sacarte una sonrisa, etc.

S-: Son aquellas personas que desagradan a cualquiera. Todo les molesta y muestran su desagrado de una forma tal que todo el radio de personas que las rodea tenga que enterarse y digerir la energía negativa emitida por ésta. Lamentablemente, hay al menos uno de estos en cada lugar al que vayas.

En general, son muy cerrados de mente, así que ni intentes discutir con ellos, porque no les importará en lo más mínimo tu punto de vista por más razón que creas tener. Si no están de acuerdo contigo, no dudarán en incinerarte con su poder característico.

Ejemplos de S- pueden ser: La huequita que se queja por todo, el tipo desagradable que siempre habla de sí mismo, los zorrones cabeza de músculo, el profesor enojón que echa a 20 alumnos por clase, etc.

Personalmente, suelo alejarme de las personas S-, simplemente por lo desagradables que pueden llegar a ser. Al ser yo una persona muy sensible a las emociones de los demás, termino por absorber toda la energía negativa que emanan al por mayor.


Personas Tipo LUNA:


Como ya supondrás, las personas Tipo Luna son aquellas que son netamente introvertidas. Son tan poco expresivas que difícilmente puedes saber qué piensan o cómo se sienten. No tienes que intentar adivinar esto último, pues es muy probable que te equivoques con tus deducciones. Lo mejor es preguntarles directamente. Aunque puedan llegar a mentirte, al menos esa persona sabrá que te importan sus sentimientos. Cada una de estas personas tiene su lado alegre y, por otra parte, un lado oscuro que muy pocas veces entra en acción.

Pasemos a las subdivisiones:

L+: Las personas L+ siempre intentarán ser amables contigo, a no ser que las provoques innecesariamente. Son los mejores amigos que podrías pedir, pues siempre estarán presentes, tanto en la luz como en la oscuridad. Cuando te encuentras perdido en una oscura noche, te demuestra que estará ahí a pesar de todo. Siempre estará a tu lado iluminando tu camino. (No se encuentra exclusivamente " en donde calienta el Sol").

Si les importas, no tendrán problema en mostrarte su hermosa luz, la cual no querrás abandonar nunca más en tu vida. Su expresión de sentimientos acostumbra a ser de lo más fiel y acorde a la realidad. Sabes que nunca te traicionarían.

Ejemplos de L+ pueden ser: Tu mejor amigo, esa persona en quien siempre puedes confiar.


L-: Las personas L- son las más peligrosas de todas. Como te dije arriba: Nunca sabes lo que una persona del Tipo Luna siente o piensa. Esto es algo que aplica de sobremanera específicamente en este punto.

Son personajes que ocultan sus sentimientos a más no poder y que acumulan en su interior una bestial cantidad de energía negativa, la cual puede detonar en cualquier momento. Intentan caerle bien a los demás, pero su nula capacidad para expresar sentimientos les juega en contra. Inconscientemente te hacen pensar que no les caes bien, pero no es así necesariamente.

Si les importas, son capaces de dar su vida por verte feliz, por más torpes que sean respecto a lo que involucra a los sentimientos. Por otra parte, si los provocas, se encargarán de hundirte en una oscuridad absoluta. Algo que difícilmente querrás experimentar. Por más que pienses que estoy exagerando, estoy seguro que los otros L- sabrán de lo que hablo.

Ejemplos de L- pueden ser: Tu compañero que se sienta solo, el friki que se pasa todo el día jugando videojuegos, aquel que pasa desapercibido, etc.



Espero te haya gustado este capítulo, que es algo muy del fondo de mis pensamientos y que inevitablemente aplico con cada persona que conozca.

En lo personal, yo me incluiría en las personas del tipo L-.
¿Y tú? ¿qué tipo de persona serías bajo este criterio de clasificación?


Próximo capítulo: "Emparejando Tipos de personas"

¡Muchas gracias por leer!
¡Qué tengas una buena noche!

Recuerda darle un like a la página de facebook y dejar tu comentario en el Chat, al costado derecho del blog.



sábado, 23 de abril de 2016

#MarDeFrustraciones - Capítulo 13: Sobrecarga

Resulta genial el tener algo de tiempo libre después de salir de una semana de exámenes. Sentir que todo el esfuerzo valió la pena es algo que me llena y me da una autosatisfacción tremenda. El Carlos actual es lo que siempre he querido ser: alguien capaz de anticiparse a todo, planeando y distribuyendo eficazmente el tiempo. Aunque es fácil decirlo ahora, tuve que pasar por muchas cosas para llegar a ser lo que hoy soy.

Mi "yo" de hace 3 años se tomaba todo muy a la ligera. Estudiaba lo justo y pasaba más tiempo descansando que haciendo algo realmente productivo. La flojera resulta ser el peor enemigo de un estudiante de cualquier carrera, pues te condiciona y no te deja reaccionar sino hasta que queda un día para el examen o para entregar ese trabajo que debiste haber terminado hace 2 semanas.

El tan conocido "deja para mañana lo que puedes hacer hoy" se apodera de la persona en cuestión, y todo concluye en una inmensa sobrecarga para él.




Supongo que entenderás a que me refiero por "sobrecarga". Sí, me refiero a cuando dejas todo para último momento y tienes una montonera de cosas que hacer: Estudiar para los 2 exámenes, estudiar para el test, terminar tu tarea, redactar los 2 informes y hacer el powerpoint para tu presentación; siendo todo esto al día siguiente. (Si pensaste que el capítulo haría referencia a algo relación a la electromagnética o a una sobrecarga que destruya un equipo eléctrico, no te culpo. Yo sí lo hubiese pensado).

Lamentablemente, nuestras acciones (o no acciones, más bien) acumulan esta cantidad de deberes y terminas acorralándote a ti mismo con un elefante que tú mismo alimentaste. (Me salió buena, ¿no? Se me acaba de ocurrir). El gran problema es que cada día son más las personas que caen ante la flojera, creando una relación de amor-odio hacia ella. Te relaja pero te complica a la vez, siendo algo agradablemente desagradable.

Mi consejo personal es que evites la sobrecarga. Distribuye y utiliza bien tu tiempo, a consciencia. Suena molesto, pero es la forma más rápida y eficiente para no caer en el juego de la flojera, que buscará el más mínimo momento para apoderarse de ti y hacer que te conviertas en el típico estudiante que sale de la U para irse a casa a dormir toda la tarde, levantarse y acostarse nuevamente por la noche. ¡Aprovecha tu tiempo!

Es importante que actúes cuanto antes, pues las personas suelen esperar a último momento (última instancia, mejor dicho) para comenzar a moverse y a realizar el amplio número de tareas que se han ido acumulando, convirtiendo ese día en el mayor tormento imaginable que podría vivir una persona. ¿No sería más fácil evitar llegar a esa instancia, dejando de lado los trabajos extra y pruebas recuperativas?

¡Planea, optimiza y ejecuta!


¡Muchas gracias por leer!
¡Qué tengas una buena noche!

Recuerda darle un like a la página de facebook y dejar tu comentario en el Chat, al costado derecho del blog.





domingo, 17 de abril de 2016

#MarDeFrustraciones - Capítulo 12: Historias de antiprofesores

La verdad es que estuve pensando y buscando por alguna imagen que pudiera acoplarse al contenido de este capítulo, pero no encontré nada. Por ende, será el primer capítulo de todo el blog sin una imagen referente al tema en cuestión.

En el capítulo anterior te mencioné que me había encontrado con todo tipo de profesores. Sí, de TODO. Si en el capítulo anterior me enfoqué en los buenos, este será netamente de los que han sido pésimos: los antiprofesores.

Creo que para comenzar, tengo que remontarme a 5to y 6to básico (años 2004 y 2005, respectivamente), en donde me encontré con una profesora de matemáticas que casi me haría perder el amor por esta área. Hablo de la profesora Nelly. Sus clases eran desorden puro. Cual Segunda Guerra Mundial, bombas de papel iban y venían a lo largo y ancho de la sala de clases. Por más que intentaba ponerle atención, ella escribía tan rápido que no alcanzaba a poner el título cuando ella ya estaba borrando todo el pizarrón. No sé si alguno de mis compañeros habrá podido escribir en su cuaderno una de sus clases al 100%. Recuerdo que mi desempeño en matemáticas bajó considerablemente respecto de años anteriores, tanto así que creo que estuve al borde de reprobar la asignatura. Era una pésima profesora, a la cual echaron un par de años más tarde. Fue la primera antiprofesora que tuve y hasta hoy me pregunto que por qué hacía clases, cuando no tenía un 0.1% de vocación para hacerlo. Si no era por lo excelentes que fueron la profesora Ninette y el profe Fierro, probablemente no hubiese optado por el electivo de matemáticas y, por ende, mucho menos estaría estudiando una carrera del sector de la ingeniería.

El segundo caso sería en la enseñanza media, con una profesora de música cuyo nombre no recuerdo. Su vocación estaba, pero intentaba hacer sus clases algo muy, digamos... de película. Nos mostraba películas sobre cursos de música las cuales intentaba replicar en la sala de clases, sin efecto. Reconozco que su idea podría ser aplicable con los más pequeños, pero no con los de enseñanza media. Me aburrían sus clases y música acabaría por bajar considerablemente mi promedio de notas, lo que me desagradaba muchísimo. Recuerdo que a fin de año teníamos que entregar por grupos un videoclip, el cual entregamos el último día y la profesora me dijo "espero que tenga el video, porque chicos del otro curso me entregaron un CD vacío", a lo cual yo me emputecí y la mandé a la mierda. No podía creer que me estuviesen comparando con esos primates. Mi profesor jefe de entonces (que me vio reaccionar de mala forma ante la "profesora") intentó detenerme para preguntarme qué había pasado, pero yo iba tan puteado que lo ignoré y me fui a la sala. Detesto que me traten de mentiroso cuando apostaría a que soy de las pocas personas realmente honestas en la sala de clases.

Y por último, un caso que recordarás si leíste la serie debut: #SaliendoDelAbismo. Hablo del profesor que tuve el año pasado en la asignatura "Manejo Operacional e Infraestructura", Alejandro Ramirez, quien sería el peor profesor que he tenido en mi vida. Las primeras clases se hacía el tipo buena onda, pero había algo en su aura que no me gustaba, y vaya que tenía razón. Era el típico papanatas pedófilo que en los certámenes le da las respuestas completas a las mujeres (y tengo testigos de ello), y a los hombres, que se jodan. Un tipo totalmente desagradable que piropeaba cuanta mujer tenía en la sala de clases. Más parecía "trabajador de la constru" que profesor. Lo que me sacó de quicio fue que nos pidió hacer unos informes relacionados a la actualidad del precio del cobre, explicando los motivos de su notoria baja. Mi informe estaba perfecto, y no dudo que el de muchos de mis compañeros también. Pero claro, estábamos lidiando con este completo mediocre que se limitó a poner notas entre 4,0 y 5,0, dándole curiosamente las mejores notas a las mujeres. Con un par de compañeros lo encaramos terminando una clase para preguntarle por qué estaban tan bajas las notas, y sólo atinó a responder que "por las faltas de ortografía", cuando era algo imposible, pues siempre reviso los informes que hago. Cuando salió de la sala, dije "filo, te apuesto que ni siquiera los revisó". Estoy seguro de que él me escuchó, pero se hizo el sordo. Este viejo de mierda es un claro ejemplo de esos tipos que hacen clases por ganar algo de platita extra, mas no por vocación. Una simple pieza de relleno que me dejó claro que fue porque simplemente no había otro profesor disponible.

Tanto fue el asco hacia este último personaje, que dije que me negaría totalmente a tener otra asignatura con él, así eso implicara el redactar una carta con un porcentaje de mis compañeros. Simplemente no estoy dispuesto a tener clases con ese fracasado. ¿Te gustó cagarnos con los informes? Ahora es mi turno de inmortalizar tu incompetencia en este blog.

Y así también recuerdo que tuve que rendir un certámen de Cálculo Diferencial en una sala en que se encontraba el profesor de otra sección, de apellido Lacalle (si no mal recuerdo). Este señor hizo algo similar a lo que hizo el desagradable personaje del último párrafo, pues recuerdo que un chico que estaba en la fila de al lado le preguntó por una fórmula, a lo cual el profesor (si es que se le puede llamar así) le dijo "¿estudió? yo no puedo responderle eso", palabras que se metió por el mismo culo a los pocos minutos, pues recuerdo perfectamente cómo una chica le preguntaba cosas sobre un ejercicio y, honestamente, hasta me dio vergüenza la vil forma en que este califa le dio la respuesta completa de ese ítem. Desde ese momento, Lacalle entró a mi lista negra de profesores.

Por cierto, corre un rumor bastante feo sobre este señor, referente al curso de verano que dictó para los que habían reprobado Cálculo Diferencial. Es sólo un rumor, pero dicen que una alumna que no sabía nada aprobó el ramo a pesar de tener únicamente notas rojas, rondando entre el 1 y el 2. Quién sabe lo que habrá pasado... Pero bueno, sólo es un rumor. Aunque en lo personal no me extrañaría.

Perdonen si detectaron algo de mala onda en este capítulo. Sólo que aproveché de utilizarlo como "cabina de descargos" dirigida a todos los "antiprofesores" con que me ha tocado lidiar en estos 21 (casi 22) años



¡Muchas gracias por leer!
¡Qué tengas una buena noche!

Recuerda darle un like a la página de facebook y dejar tu comentario en el Chat, al costado derecho del blog.




#InfoBlog: Adiós Cbox. Bienvenido, Chatango!

Por un tema de comodidad, tomé la decisión de dejar de lado la vieja Cbox para dar lugar a Chatango, que es una plataforma con funciones que se acoplan mejor al objetivo que debe cumplir.


Adiós, querida Cbox :(
Por cierto, muchas gracias a Catalina, quien estrenó la Cbox y me hizo dar cuenta del error que cometí al usar dicha plataforma, pues no tengo una cuenta con la cual validar que soy yo quién responde los mensajes. Dicho esto, recordé que existía Chatango, en donde sí puedo tener una cuenta que acredite que soy yo quien responde sus mensajes y, además, es mucho más personalizado y dinámico, lo que da como resultado un chat mucho más cómodo y entretenido.



Estaré atento a sus mensajes :)

¡Muchas gracias!



sábado, 16 de abril de 2016

#MarDeFrustraciones: Capítulo 11: Gracias, profesores...

Considero que una parte importante de lo que hoy soy como persona, es gracias a aquellas personas que son una importante guía para nosotros desde el momento en que comenzamos el largo camino de los estudios. Aquellas personas que dedican parte importante de sus vidas para enseñar cosas a sus alumnos. Hablo de los profesores.



En mis casi 20 años estudiando, me he encontrado con todo tipo de profesores. Y créeme, de todo. Eso sí, para gran parte de ellos sólo tengo palabras de agradecimiento. Todos y cada uno de ellos me ha dejado al menos una gran enseñanza que siempre tengo presente. Por mencionar algunos:

"Cada quién sufre como quiere" (Paiva F, 2014), una gran verdad de un viejo lobo.

"¿No tienes una pregunta más inteligente?" (Rodriguez D, 2015), un amor de profe.

"No es ni chicha... ¡Ni limonada!" (Garfias J, 2015)

"No dejen que los árboles les impidan ver el bosque" (Garfias J, 2015), pedazo de frase. No te enfoques exclusivamente en los pequeños detalles sin antes revisar todo panorámicamente.

"La leche está cocida, muchacho" (Garfias J, 2015), y las variaciones de nuestro querido Andrés Muñoz: "La leche está asada". Un grande.

"Hay que dar hasta que duela" (Torres J, 2010), una máxima de nuestro querido profe jefe.

"Ustedes están superados, ¿no?" (Correa R, 2015) Chiste interno.

"Carlos siempre nos sorprende" (Aste P, 2016), una de mis más grandes victorias en la USS.

Ok, gran parte de las frases expuestas fueron en broma. Fue todo lo que pude recordar, lamentablemente...

Algo que disfruto mucho es cuando los profesores se salen de la monotonía de explicar contenidos y complementan un tema sorprendiéndonos con alguna de sus historias de vida. Son experiencias enriquecedoras que nos dejan una enseñanza más profunda que pasar materia que se olvidaremos al poco tiempo. Todas esas anécdotas quedan guardadas en una carpeta especial, apartada de la que contiene la materia de las asignaturas cursadas, las cuales a menudo pasamos a la papelera de reciclaje para generar espacio que nos permita acumular más y más datos.

En lo personal, disfruto mucho enseñándole la materia que les complique a mis compañeros, explicando cada detalle hasta que les quede claro. Es algo que me sienta muy bien. Me gusta eso de dármelas de profe y que cada duda que le surge a alguno de mis compañeros, tienda a aclararla conmigo. Aún así, me costaría verme haciendo clases a más de 30 personas. No sabría qué hacer para ganar su atención, y eso es algo que admiro mucho de gran parte de los profesores que he tenido.

--Inicio de las historias personales--

Como mencioné más arriba, sólo tengo palabras de agradecimiento para ellos. Como olvidar el cariño de las profesoras Cecilia y Luz en la primera parte de la enseñanza básica. El aprendizaje estricto que teníamos con la Miss América, y la buena onda del profe Aguilera y la profesora Sara. En la media, 4 años con el profesor Torres, quien nos sacó más de un bostezo con sus clases de historia. Además, lo entretenidas que eran las clases de matemáticas con el profe Fierro, la locura del profe de física, Montecinos ("Que la fuerza eléctrica los acompañe"). También el profe Donoso, de la UTP del Kingston College, mi ex colegio, quien siempre tenía palabras de aliento para motivarme a dar mucho más de lo que hacía en ese entonces.

Le guardo un especial aprecio una de mis profesoras de lenguaje, Lorna. Ella fue quién, cada vez que revisaba una de mis tareas, me motivaba indirectamente para que siguiera escribiendo. Creo que en gran medida es gracias a ella que hoy tengo la dicha de ser el autor de este hermoso blog. Muchas gracias, profe.

Posteriormente, recuerdo de la UdeC a la profe Raquel, quien cariñosamente te hacía quedar como hueón si no entendías la materia que amablemente explicaba. Por contraparte, el profe Tramón (de quien fui sólo a una clase, para ver qué tal era) que era realmente estricto. Se enojaba mucho si los alumnos no entendían y tiraba los plumones con fuerza como señal de aquello. Durante esa clase, echó a unas 4 personas que no supieron responder preguntas que él les hacía, diciéndoles que mejor se vayan a estudiar porque ahí estaban calentando el asiento. También cabe mencionar la buena onda de Dufeu, el Jefe de Carrera de Ingeniería Civil Mecánica, quien me contaba que, en un principio, a él también le iba pésimo, pero que había que sobrellevar esos malos momentos para no quedar en el camino. Como olvidarme del humor de los profesores Bello y Paiva, quienes siempre tenían algún chiste matemático bajo la manga, dispuestos a romper el hielo en cada clase.

Y finalmente, mi querida USS. Aquí, casi todos los profesores que he tenido han sido excelentes (a excepción de uno, como recordarás). Desde el profe Diego, Jefe de Carrera de Ingeniería Civil en Minas, quien me convenció para estudiar en la USS. Tampoco me voy a olvidar de aquella evaluación recuperativa que rendí en "Introducción al Cálculo" (la cual tuve que dar porque falté a una por ir a ver a PXNDX a Santiago), en que tuve que discutir cerca de 10 minutos con la profesora D'Amico porque la pauta de revisión estaba mal y, como era de esperarse, yo tenía la razón. La cosa es que la profesora tuvo que ponerme el 7,0, no sin agregarle debajito de la nota: "en desacuerdo". Momentazo.

Inolvidable también cada muletilla de la profesora Aste "¿está claro o no?", "¿está entendido o no? Profesora a quien le tengo mucho cariño y que me reconoce como su "alumno estrella". Recuerdo las clases de Taller de Introducción a la Ingeniería con las profesoras Paola y Karen, quienes siempre nos contagiaban de su buena onda para sacar nuestros proyectos adelante. Imposible olvidarme de aquellas clases con el profesor Garfias, quien nos hacía reír a carcajadas con sus épicas frases y manera peculiar de enseñar. Cómo olvidar las clases con la profesora Arellano, quien podía estar hablando 30 minutos sin hacer un solo silencio, procesando y procesando información de una manera que nunca antes había visto. Cómo olvidarme de la ternura de la profesora Paula Meyer, quien se convirtió casi que en un amor platónico para mí. Sí, es la profe más hermosa que he tenido ¿y qué?

Cómo olvidar el poco tiempo con el profe Alex, quien siempre se iba a las 2 semanas de clases por "proyectos personales", o al profe Renzo y la típica "Gahhardo, ¿tienen lista su presentación?", llamándonos a ser siempre los primeros en presentar nuestros trabajos.

--Fin de las historias personales--

Y así, son muchos los que olvidé mencionar, pero creo que están todos los que tienen que estar. Muchas gracias a todos y cada uno de ustedes, por su comprensión, cariño y dedicación. Admiro mucho a los profesores que demuestran la vocación que poseen y el amor por lo que hacen, por contraparte de aquellos que, digámoslo; son una verdadera mierda y de quienes hablaré en el próximo capítulo.

¡Muchas gracias a todos los buenos profesores que existen! De verdad, muchas gracias por ser quienes trazan y nos acompañan en nuestro camino desde el momento en que ingresamos al mundo de los estudios, para convertirnos en personas seguras de sí mismas al momento de seguir el camino individualmente.

Un saludo especial para mis tías Lidia y Any, profesoras de lenguaje e historia, respectivamente. Y otro gran saludo para mi mamá y mi hermana Karla, mis auténticas profesoras de toda la vida. Muchas gracias por su paciencia.



Próximo capítulo: "Historias de antiprofesores"

¡Muchas gracias por leer!
¡Qué tengas una buena noche!

Recuerda darle un like a la página de facebook y dejar tu comentario en el Chat, al costado derecho del blog.




domingo, 10 de abril de 2016

#MarDeFrustraciones - Capítulo 10: Reacción: Cambia tu estrategia

¡Qué complicado es cuando fallas en el intento por cumplir un objetivo que tanto tiempo planeaste! ¡Qué complejo es que toda la estrategia que tanto preparaste haya servido de poco y nada!

Qué triste es eso de sentir que estuviste tan cerca pero que no pudiste concretar. Piensas que insistiendo podrás conseguirlo, pero es difícil si sigues los mismos pasos. Ves en la persistencia a tu mejor aliado, y es que la persistencia puede ayudarte en algún porcentaje de los casos, pero el repetir los mismos pasos no te ayudará en nada.



Te ves atrapado en una situación complicada. Intentas hacerlo una y otra vez de la misma forma, pensando que a la próxima te resultará. Pero no es así. Entras en un bucle en que sigues fallando por calcar los mismos pasos que habías dado, y es que el hombre es el único animal que tropieza 2 veces con la misma piedra.

El seguir haciendo lo mismo no te ayudará en nada. Necesitas modificar tu estrategia de raíz. Aprovecha los fallos para recolectar la experiencia que te permita saber qué fue lo que estuvo mal y así poder alterar tu estrategia acorde a lo necesario. Si ese plan no resultó, intenta otro. Es tan sencillo como eso.

Mientras mantengas tu objetivo en la mira, todo va a estar bien. Sólo evita perder la cordura, pues será necesario a la hora de cambiar la estrategia tras una derrota. Las derrotas son lo que nos enseña a mejorar y nos da una cantidad invaluable de experiencia, incluso más que las victorias. Yo no soy alguien que disfrute mucho el perder (ni siquiera en las cartas). Pero bueno, de ahí es de donde recolecto los datos y experiencia necesaria para que la siguiente ocasión sea un éxito. Ya debes estar aburrid@ de que te diga esto, pero: "La vida es ensayo y error". Cada paso en falso es una oportunidad para mejorar. Es por ello que debes aprovechar cada fragmento de experiencia para progresar y crecer como persona.

Analiza la situación, recuerda en qué fallaste, piensa en cómo podrías conseguirlo y modifica tu estrategia. ¡Tú puedes!

¡Aprovecha las oportunidades que se te presenten!



¡Muchas gracias por leer!
¡Qué tengas una buena noche!

Recuerda darle un like a la página de facebook y dejar tu comentario en el Chat, al costado derecho del blog.


#MarDeFrustraciones - Capítulo 9: Caos vs Autocontrol

¿Te ha pasado que te enfrentas a una situación en que simplemente no sabes qué hacer y el estrés es tal que el odio sale por si solo, aunque tú así no lo quieras? Yo creo que a cualquiera le ha pasado al menos una vez en su vida.



Gracias a que durante casi toda mi vida fui el único hombre en la casa, tenía que intentar apaciguar los ánimos en las diversas discusiones que -hasta hoy- se presentan por aquí entre mi hermana y mi madre. Es que es algo impresionante, no pasa un día sin que tengan que discutir por alguna tontería sin relevancia. He pasado muchos malos momentos por eso, pero agradezco que ya no sean tan frecuentes como antes esas discusiones. El caos que generaba el carácter de mi hermana era algo bestial. El aura que se genera suele paralizarme pues es la única opción para no empeorar las cosas.

Perdona por extenderme un tanto con algo tan personal, pero necesitaba explicártelo para que entiendas este pequeño sector de mi forma de ser. Gracias a todo eso desarrollé un autocontrol que sobrepasa mis propias expectativas. Soy capaz de controlar mis sentimientos ante una inmensidad de situaciones, tanto así que a veces pienso que los demás creen que no tengo emociones. Son muy pocas las personas que conocen mi verdadera forma de ser, mi verdadero yo. El verdadero Carlos.

Agradezco el ser una persona del tipo autocontrol, capaz de soportar una vasta cantidad de situaciones sin estallar. Cuando se presenta una situación que me desagrada, intento buscarle una solución rápidamente. Admito que hay veces en que mis pensamientos se pasan al lado del odio. Por ejemplo, el viernes tuve que ir al centro en un par de horas libres que me quedaron de la U. Tenía que ir a dejar una concentración de notas a La Araucana para postular a una beca. La cosa es que esperé más de una hora para presentar el documento y que se diera la gracia que la señora del módulo que me atendió dijera "Bien, sólo faltaría una fotocopia del carné de tu mamá, por ambos lados", cosa que yo no tenía ni por si acaso. La última vez que fui para allá pregunté por eso de la beca por rendimiento, y me dijeron que sólo necesitaba la concentración de notas, cosa que evidentemente no era del todo cierta. Caí en la trampa y la señora amablemente me dijo "¿Bueno, pero puedes volver durante la tarde con la fotocopia?". Sólo dije que no, mientras mi mente decía "Seguramente esta señora cree que me sobra el tiempo. Estoy que voy a Talcahuano al trabajo de mi mamá para pedirle el carné y traer la fotocopia de vuelta. Meh, a la mierda con este trámite. Lo haré la próxima semana. Hijos de puta". El autocontrol es algo impresionante, ¿no crees?

Si se hubiera dado la casualidad de que yo fuese del tipo caos, simplemente decía todo lo que mi mente me susurraba. Hubiese sido un mal rato tanto para mí como para la señora del módulo, además de para la gente que estaba ahí, en su mayoría señoras que se tardan 3 horas quién sabe haciendo qué.

Por más que mi mente genere odio dentro de mí, me contengo a tiempo para evitar blandir la espada contra los demás. Es algo totalmente evitable. Como recordarás del primer capítulo de esta serie, una parte de mi personalidad es la que explota cuando una situación simplemente me saca de quicio, dejando de lado toda posibilidad de autocontrol. Es algo que me da un poco de miedo, pues sé que soy capaz de matar a alguien si llega a darse esa circunstancia.

Y sí, es por eso que me mantengo alejado de la gente carente de materia gris. Suelo discrepar con ese tipo de gente y lo más probable es que los conflictos no se hagan esperar. Mi autocontrol cedería al poco tiempo y no es algo de lo que quiera hacerme cargo. Y creo que es algo que dije el año pasado (no recuerdo bien, la verdad) cuando esos tipos que copiaban con el celular durante los certámenes me estaban culpando de que yo los había acusado, como si fuese mi culpa que los hayan sorprendido como primates con el celular en la mano durante un examen. Cuando unas personas de confianza me dijeron que estos tipos me querían emboscar (de a 3, pues verás lo valientes que son, más encima), fui a hablar para dejar claro que no me haría cargo de lo que le pase a los que intenten hacerme algo. Yo simplemente me defendería, sea 1, 3 o 50. Por cierto, de los que hacían grupito para golpearme, ninguno jamás me plantó cara ni me pidió disculpas por haberme acusado de algo que no hice. Pero bueno, al menos mi conciencia está limpia.

Las emociones que experimentas al interactuar en el mundo se transforman en un infinito juego de ajedrez entre el autocontrol y el caos. Tú decides quién ganará la partida, al menos temporalmente.

Me gustaría que todos tuvieran la capacidad de autocontrol que yo tengo. Pero es algo imposible. Y bueno, el mundo se volvería monótono y aburrido, como yo...

Si eres del tipo caos, intenta calmar el lobo furioso que llevas dentro. El caos sólo genera más y más caos. Intenta cortar con ese ciclo usando tu autocontrol. Piensa antes de actuar y así verás como podemos hacer del mundo un lugar más sereno. Un mundo con menos odio y, por sobre todo, más feliz.



¡Muchas gracias por leer!
¡Qué tengas una buena noche!

Recuerda darle un like a la página de facebook y dejar tu comentario en el Chat, al costado derecho del blog.


viernes, 1 de abril de 2016

#MarDeFrustraciones: Capítulo 8: La mano salvadora

Este capítulo podría considerarse la segunda parte del anterior, llamado "La importancia del apoyo".

El orgullo y la autosuficiencia pueden guiarte por un buen tiempo y ser relativamente exitoso, sin embargo, llegará el punto en que te verás colapsado y no tendrás a nadie que te pueda ayudar a levantarte para seguir adelante. Te hundirás en tus pensamientos negativos y pensarás que nada tiene sentido, algo que resulta evidente si haces todo por y para ti mismo. No tiene sentido vivir para hacer todo por ti. Ese egoísmo sólo te destruirá como persona y construirá muros que cubrirán el camino hacia tus sentimientos, haciéndose más duros a medida que pasa el tiempo, alejándote de toda sensibilidad y cerrando la posibilidad de comprender los sentimientos de los demás.



Todo el aura negativo que creaste, te llevará a un abismo profundo del cual difícilmente podrás salir. Es más, no podrás escapar de ese abismo sin recibir la ayuda de los demás. Y para ser aún más específico, de esas personas, suele ser sólo una la que realmente puede destruir todos aquellos muros de soledad que blindaste y ayudarte a salir de esta grave situación, a la cual yo llamo "Mar de la Rendición" (como recordarás de la serie #Los7Mares. Si no la has leído, quedas cordialmente invitado a hacerlo. ¿Qué? Es mi blog y puedo hacer la publicidad que quiera).

Es aquella persona la que te escuchará, te entenderá y te aconsejará. Sus buenas intenciones transmitidas con suaves palabras que provienen de lo más profundo de su corazón, atravesarán como saeta todos los muros y romperán aquel cajón en donde guardaste y escondiste tus sentimientos. Esa persona es quien te liberará de tu agonía de soledad eterna e incomprensión. Tenderá su mano justo en el momento en que te sentirás tan ahogado que pensarás que no puedes más, por lo que de ti depende si quieres dejar que su mano te rescate del abismo de oscuridad en que te encuentras.

Si te mantienes en el camino de la soledad, llegará este momento y espero que, cuando aparezca esta persona, no dejes pasar la oportunidad de liberarte del Mar de Frustraciones en que te encontrarás. Si yo salí, tú también puedes. ¡Déjate querer!

Cambiarás tu forma de ser para bien, poniendo un granito de arena en la búsqueda de un mundo en que todos se respeten entre sí. Un mundo sin odio ni rencores. Un mundo sin individualismo eterno.



¡Muchas gracias por leer!
¡Qué tengas una buena noche!

Recuerda darle un like a la página de facebook y dejar tu comentario en el Chat, al costado derecho del blog.