La verdad es que estuve pensando y buscando por alguna imagen que pudiera acoplarse al contenido de este capítulo, pero no encontré nada. Por ende, será el primer capítulo de todo el blog sin una imagen referente al tema en cuestión.
En el capítulo anterior te mencioné que me había encontrado con todo tipo de profesores. Sí, de TODO. Si en el capítulo anterior me enfoqué en los buenos, este será netamente de los que han sido pésimos: los antiprofesores.
Creo que para comenzar, tengo que remontarme a 5to y 6to básico (años 2004 y 2005, respectivamente), en donde me encontré con una profesora de matemáticas que casi me haría perder el amor por esta área. Hablo de la profesora Nelly. Sus clases eran desorden puro. Cual Segunda Guerra Mundial, bombas de papel iban y venían a lo largo y ancho de la sala de clases. Por más que intentaba ponerle atención, ella escribía tan rápido que no alcanzaba a poner el título cuando ella ya estaba borrando todo el pizarrón. No sé si alguno de mis compañeros habrá podido escribir en su cuaderno una de sus clases al 100%. Recuerdo que mi desempeño en matemáticas bajó considerablemente respecto de años anteriores, tanto así que creo que estuve al borde de reprobar la asignatura. Era una pésima profesora, a la cual echaron un par de años más tarde. Fue la primera antiprofesora que tuve y hasta hoy me pregunto que por qué hacía clases, cuando no tenía un 0.1% de vocación para hacerlo. Si no era por lo excelentes que fueron la profesora Ninette y el profe Fierro, probablemente no hubiese optado por el electivo de matemáticas y, por ende, mucho menos estaría estudiando una carrera del sector de la ingeniería.
El segundo caso sería en la enseñanza media, con una profesora de música cuyo nombre no recuerdo. Su vocación estaba, pero intentaba hacer sus clases algo muy, digamos... de película. Nos mostraba películas sobre cursos de música las cuales intentaba replicar en la sala de clases, sin efecto. Reconozco que su idea podría ser aplicable con los más pequeños, pero no con los de enseñanza media. Me aburrían sus clases y música acabaría por bajar considerablemente mi promedio de notas, lo que me desagradaba muchísimo. Recuerdo que a fin de año teníamos que entregar por grupos un videoclip, el cual entregamos el último día y la profesora me dijo "espero que tenga el video, porque chicos del otro curso me entregaron un CD vacío", a lo cual yo me emputecí y la mandé a la mierda. No podía creer que me estuviesen comparando con esos primates. Mi profesor jefe de entonces (que me vio reaccionar de mala forma ante la "profesora") intentó detenerme para preguntarme qué había pasado, pero yo iba tan puteado que lo ignoré y me fui a la sala. Detesto que me traten de mentiroso cuando apostaría a que soy de las pocas personas realmente honestas en la sala de clases.
Y por último, un caso que recordarás si leíste la serie debut: #SaliendoDelAbismo. Hablo del profesor que tuve el año pasado en la asignatura "Manejo Operacional e Infraestructura", Alejandro Ramirez, quien sería el peor profesor que he tenido en mi vida. Las primeras clases se hacía el tipo buena onda, pero había algo en su aura que no me gustaba, y vaya que tenía razón. Era el típico papanatas pedófilo que en los certámenes le da las respuestas completas a las mujeres (y tengo testigos de ello), y a los hombres, que se jodan. Un tipo totalmente desagradable que piropeaba cuanta mujer tenía en la sala de clases. Más parecía "trabajador de la constru" que profesor. Lo que me sacó de quicio fue que nos pidió hacer unos informes relacionados a la actualidad del precio del cobre, explicando los motivos de su notoria baja. Mi informe estaba perfecto, y no dudo que el de muchos de mis compañeros también. Pero claro, estábamos lidiando con este completo mediocre que se limitó a poner notas entre 4,0 y 5,0, dándole curiosamente las mejores notas a las mujeres. Con un par de compañeros lo encaramos terminando una clase para preguntarle por qué estaban tan bajas las notas, y sólo atinó a responder que "por las faltas de ortografía", cuando era algo imposible, pues siempre reviso los informes que hago. Cuando salió de la sala, dije "filo, te apuesto que ni siquiera los revisó". Estoy seguro de que él me escuchó, pero se hizo el sordo. Este viejo de mierda es un claro ejemplo de esos tipos que hacen clases por ganar algo de platita extra, mas no por vocación. Una simple pieza de relleno que me dejó claro que fue porque simplemente no había otro profesor disponible.
Tanto fue el asco hacia este último personaje, que dije que me negaría totalmente a tener otra asignatura con él, así eso implicara el redactar una carta con un porcentaje de mis compañeros. Simplemente no estoy dispuesto a tener clases con ese fracasado. ¿Te gustó cagarnos con los informes? Ahora es mi turno de inmortalizar tu incompetencia en este blog.
Y así también recuerdo que tuve que rendir un certámen de Cálculo Diferencial en una sala en que se encontraba el profesor de otra sección, de apellido Lacalle (si no mal recuerdo). Este señor hizo algo similar a lo que hizo el desagradable personaje del último párrafo, pues recuerdo que un chico que estaba en la fila de al lado le preguntó por una fórmula, a lo cual el profesor (si es que se le puede llamar así) le dijo "¿estudió? yo no puedo responderle eso", palabras que se metió por el mismo culo a los pocos minutos, pues recuerdo perfectamente cómo una chica le preguntaba cosas sobre un ejercicio y, honestamente, hasta me dio vergüenza la vil forma en que este califa le dio la respuesta completa de ese ítem. Desde ese momento, Lacalle entró a mi lista negra de profesores.
Por cierto, corre un rumor bastante feo sobre este señor, referente al curso de verano que dictó para los que habían reprobado Cálculo Diferencial. Es sólo un rumor, pero dicen que una alumna que no sabía nada aprobó el ramo a pesar de tener únicamente notas rojas, rondando entre el 1 y el 2. Quién sabe lo que habrá pasado... Pero bueno, sólo es un rumor. Aunque en lo personal no me extrañaría.
Perdonen si detectaron algo de mala onda en este capítulo. Sólo que aproveché de utilizarlo como "cabina de descargos" dirigida a todos los "antiprofesores" con que me ha tocado lidiar en estos 21 (casi 22) años
¡Muchas gracias por leer!
¡Qué tengas una buena noche!
Recuerda darle un like a la página de facebook y dejar tu comentario en el Chat, al costado derecho del blog.
No hay comentarios:
Publicar un comentario