viernes, 30 de diciembre de 2016

#PuntoNorte - Capítulo 4: Recuento 2016 y soltar.

Si tuviera que hacer un balance de este 2016 debo decir que me quedarían cifras bastantes positivas, las pérdidas no fueron tan significativas (a excepción de una), pero todo lo bueno tapa lo malo o no?.
A diferencia del año 2015 que fue un completo desastre en el que me sentí perdida y sola entre un montón de personas que no dudaban un segundo en recordarme lo mal que estaba y lo mal que me estaban saliendo las cosas, lo que podía y no podía superar y así, recalcando lo negativo de mí cada vez que podían. Este 2016, lo quise comenzar de una forma distinta, quería cerrar un ciclo bastante significativo, con un mensaje del cual solo esperaba una respuesta fría, para mi sorpresa no fue así. 
Recuerdo que esa noche me sentí aliviada, no sé por qué pero sentía que podía continuar, seguir adelante y volver a ser quien yo era. Era extraño sentir esto, ya que siempre me ha costado cerrar etapas, y sentir un alivio al enviar el mensaje me parecía extraño, pero me sentía bien.
Siempre me ha gustado destacar lo bueno de las cosas y personas, a pesar de que sean malas o  me hayan hecho daño, no soy rencorosa y tiendo a perdonar rápido, creo que por eso igual me cuesta dejar atrás muchas cosas y cerrar etapas, las que en muchas ocasiones me llevan a confusiones que me afectan bastante, como hace un par de días atrás.
Decidí que ya es tiempo de soltar, de dejar ir y preocuparme por mí (como me dijeron por ahí), es tiempo de tener un poco de amor propio y ser feliz, seré un poco más egoísta con los demás pero ya no conmigo. Hoy pude comprobar que es la mejor decisión que pude tomar, a pesar de que avance lento, creo que mi progreso, respecto a cerrar este ciclo, desde mayo hasta ahora ha sido bastante alto, ha sido difícil, no lo niego, pero va bien.

(Recuperado de http://www.silacabezatediceunacosa.com/2012/11/arte-desde-el-corazon.html)

Este 2016 me enseñó quiénes son las personas que realmente valen la pena y merecen estar en mí  vida y que a pesar de todo lo malo del 2015 y mi comportamiento que dejó bastante que desear, se quedaron a mi lado, tornándose un pilar en mi vida y apoyándome en todo momento (las que yo les hacía saber).  Quisiera dejar esta parte para agradecerle a quienes estuvieron conmigo en los momentos difíciles y me apoyaron por sobre todas las cosas:

Susana: Es como mi hermana perdida, como mi alma gemela, mi ello (ángel malo en simples palabras), una gran persona que siempre ha estado ahí para apoyarme, retarme, darme ánimo y sobre todo comer palitos de ajo del papa johns (por lo menos acá en Temuco son exquisitos!). Gracias por todos los momentos que hemos pasado y por las conversaciones profundas sobre cualquier cosa, eres sin duda alguna un pilar en mi vida y no sé qué haría sin ti amiga.

                                                          Susi y yo yendo a cualquier lugar 

Yohanna: Amiguita querida, mi “super yo” (ángel bueno en simples palabras), aún recuerdo cómo fue que nos hicimos amigas, hasta amiguersario tenemos! Gracias por quedarte el año pasado a mi lado, cuando todo pasó y lo que pasó después, por soportar mis cambios de ánimo repentinos y por secar mis lagrimitas. Eres bacán!
                                                                    Yohanna y yo de paseo.
Josselinne: A pesar de la distancia de este año y de los cambios que tuvimos ambas, creo que la confianza fue algo que no cambió, que a pesar de las distintas secciones que tomamos, aprovechábamos cada minuto en los pasillos del edificio E y en diez minutos nos poníamos al día jaja. Te agradezco cada consejo que me diste respecto a todo lo que pasaba por mi vida en ese momento, por querer calmar la tormenta en la que estaba con tus palabras y muestras de cariño.

                                             Josselinne y yo hace un par de años para mi cumpleaños.

Scarlett: Tengo tanto que decirte, pero sólo quiero darte las gracias por estos siete u ocho años de amistad, en los que he descubierto una persona maravillosa, llena de alegría y que siempre intenta sacarle una sonrisa a los demás. Gracias por estar siempre junto a mí. Nunca olvidaré el año en el que nos hicimos aún más amigas, 2011, en la UFRO, Basquetbol, Educación física. Sólo eso diré. Te ami!

                                                                    Scarlett y yo en Cunco

Valentina: Creo que nuestro año fue 2012 y 2013, años en los que hicimos muchas hueás en el liceo y siempre me acuerdo cuando me gritabas “A QUIÉN LE IMPORTA ESE HUEÓN!!!” y de “ESTORNUDA BIEN CTM, PARECÍ GATO”, o cuando nos daba la hueá y rayábamos nuestros cuadernos con materia y después tirábamos todo a la chucha, y mil cosas más que hicimos en el liceo. Gracias por escucharme siempre, por leerme, por todo en realidad.

                                                                         Cumpleaños Vale

Daniel: Tengo mil palabras para ti, pero sólo quiero decirte gracias por quedarte junto a mí cuando más lo necesitaba, por decirme las cosas tal cual son y por los buenos momentos que hemos pasado. Me da risa recordar cómo nos conocimos, porque la verdad es que no me acuerdo, sólo sé que nos íbamos en la misma micro al liceo y después ya éramos amigos, hasta que te fuiste (la hueá penita) y después nos volvimos a encontrar en la U, y buenos, la amistad se fortaleció cada vez más, hasta ahora.
                                                    Tarde en el Museo Ferroviario con Daniel.
                                           
Gracias a todos, a mi familia, amigos, profesores, compañeros, a ti.
Por último, agradecer a Carlos por dejarme ser parte de su maravilloso blog, mil gracias por todo.
Gracias a ustedes por leer.
Hasta pronto, estimados lectores!


lunes, 26 de diciembre de 2016

#1Día1EXP - Capítulo 20: El primer paso (26/12/16)

Lunes, 26 de diciembre de 2016.

El día de ayer resultó ser tan bonito como siempre. Soy un agradecido de tener la posibilidad de estar en una mesa cenando junto a mi familia en una fecha tan especial como lo es la Navidad. Si bien no creo en nada relativo a las religiones, le tengo un gran cariño a esta fecha, por el simple hecho de que las familias se unen de una forma más íntima de lo normal, en una noche llena de amor y buenas vibras, salvo que tengas un mocoso que no para de llorar porque Santa no le trajo lo que había pedido, cosa que considero lo más desagradable del mundo. Como bien dijo el gran José Madero en el concierto realizado en Chile: "A mí me gusta la Navidad, no porque crea en nacimientos o en Santa Claus... sino me gusta que hasta la gente más pinche culera es buena gente". No podría estar más de acuerdo con sus palabras.

Cambiando de tema, el día de ayer fue algo muy provechoso para lo que respecta a mi principal objetivo: escribir mi primer libro estas vacaciones de verano. Si bien sabía que era algo complejo el comenzar, me decidí a hacerlo y cumplí. Quizá no sea mucho avance el tener tres páginas completas, pero es el primer ladrillo del gran castillo que anhelo construir.  Di comienzo a uno de mis más grandes sueños y es algo que me tiene contentísimo. Ya tengo el nombre del libro y de aquí a fin de año espero tener el primer capítulo completo. La verdad es que ni yo tengo claro cómo será el desarrollo de la historia en cuestión, pero supongo que será interesante el ir creándola a medida que voy avanzando dentro de ella. No sabes la felicidad que me da el escribir cada palabra de lo que será mi primera gran obra; es algo que estoy preparando con mucho cariño para todos ustedes. 

Fuente imagen: http://www.claudiarivas.net/negocios-en-internet-el-primer-paso/


Siempre dicen que el primer paso es lo más difícil al momento de comenzar algún proyecto y/o acción, y hoy fui testigo presencial de aquello. Extendí unos 20 días el inicio del proceso de escritura del libro y hoy, que me decidí de verdad a hacerlo, pude darme cuenta que eso resultó ser lo más difícil. Una vez que comencé a escribir, noté inmediatamente lo fluido que se iba haciendo a medida que avanzaba. Definitivamente en la vida no hay cosa más hermosa que escribir, salvo disfrutar cada momento con tu familia, o hacer el amor con aquella persona que se ama. Sí, es algo totalmente comparable a estos dos ejemplos que te di. El imaginar e ir creando un nuevo mundo, una nueva dimensión con cada palabra es algo realmente mágico y que me llena de orgullo y felicidad; es algo que me arrepiento totalmente de no haber comenzado a más corta edad. Quizá nunca llegue a ser un escritor reconocido a gran escala, pero eso es lo de menos; yo estaré feliz de poder completar cuanto menos mi primer libro, sea publicado o no. Es algo que presiento me dará una alegría eterna y, por sobre todo, un sentimiento de autorrealización que perdurará toda mi vida; es algo que necesito hacer para mostarme a mí mismo de lo que soy capaz. Es algo que hago porque me hace sentir bien, y mucho mejor si al menos a una persona le gusta lo que hago. No se imaginan lo feliz que me hace el recibir mensajes de que les gusta el blog o algún capítulo en particular. 

Gracias a Natalia, por tu cariño y por ser la más fiel seguidora de Mar de Frustraciones. No dudes que apenas esté terminado mi libro, serás la primera en tener el formato físico.

Gracias a Camila, que me alegró la semana pasada con sus palabras de apoyo. Nos estaremos viendo pronto, espero.

Y gracias a ti, que estás leyendo esto. Muchas gracias por formar parte de Mar de Frustraciones. ¡Esto apenas está comenzando!


Próximo capítulo: "Semanas de descanso. Revival (18/01/17)"

¡Muchas gracias por leer!
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#MarDeFrustracionesII - Capítulo 42: Llora

Antes de comenzar, aprovecharé la oportunidad para notificar un cambio que hice en el capítulo anterior. El cambio consiste en el número del capítulo, pues el capítulo 1 de #MarDeFrustracionesII pasó a ser el capítulo 41, siguiendo con la línea de lo que fue #MarDeFrustraciones. Es por un tema de orden nada más. Habiendo aclarado este punto, ¡comencemos!

Suponiendo que ya me conoces... si te dijera que soy una persona llorona, ¿me creerías? Bueno, la verdad es que SÍ me considero una persona llorona. A pesar de mi afirmación, son poquísimas las personas que me han visto llorar, pues soy bueno suprimiendo mis emociones; pero, al momento de estar solo, ellas salen y no puedo hacer más que llorar. Suele ser por tonterías; ya sea por agotamiento, por recordar algo triste o porque me veo sobrepasado por las situaciones y/o problemas que me aquejan, lo que produce en mí un licuado de emociones que estallan sin darme opción de contenerlas.

Fuente imagen: http://blogs.hoy.es/positiva-mente/2015/04/01/llorar-es-de-valientes/

Las veces que más intensamente he llorado han sido relacionadas con la muerte de algún ser querido: recuerdo en especial cuando falleció mi abuela materna; por más que intenté hacerme el fuerte, acabé rompiendo en llanto en el momento en que bajaban el ataúd para ser enterrado. Le tenía (y le tengo) un gran aprecio a mi abuelita, pues siempre encontraba las palabras adecuadas para hacerme sentir bien y cada oportunidad que tenía me demostraba su infinito cariño. Recuerdo aquella vez como la primera que lloré a mares. Ni siquiera cuando falleció mi papá en el año 2000 lloré, cosa que es completamente normal pues lo detestaba. Quizá y algún día en un capítulo me anime a escribir sobre ese tema. La siguiente ocasión en que rompí en llanto, y que resultó ser la vez que más intenso ha sido, fue cuando el veterinario me dijo que debían pinchar a mi gato para que dejara de sufrir... Misifú, serás por siempre el mejor amigo que pude haber tenido. Ese día estuvo mi amigo de toda la vida, Cristóbal, en mi casa, y agradezco inmensamente que así haya sido, pues su apoyo fue fundamental para poder estabilizar mi mente en ese catastrófico momento. Misifú me acompañó desde 2007 hasta 2011, siendo siempre un gran amigo que me hacía sentir mejor con su sola presencia. Nunca me olvidaré de todos esos momentos y dificultades que pasamos juntos, de tus rasguños que me despertaban a las 06:00 de la mañana para levantarme a clases, de las veces que llegaba a casa del colegio y estabas en mi silla del computador, de la cual no te gustaba despegarte y muchas veces tenía que sentarme en la orillita para poder hacer mis cosas. Aún conservo un montón de fotos juntos, y se me caen las lágrimas al recordar todos y cada uno de esos hermosos momentos que pasé contigo. Muchas gracias por todo, viejo amigo. Te llevaré por siempre en mi corazón y con orgullo recordaré la gran mascota y amigo que fuiste para mí.

Desde ese 2011 en adelante fueron muy pocas veces las que lloré, pues no tenía motivos para hacerlo. La siguiente sería cuando quedé inmerso en lo más oscuro de mis pensamientos tras verme colapsado durante mis estudios en la Universidad de Concepción. Todas las circunstancias se prestaban para ser traicionado por mi mente, llegando a pensamientos tan viles como "Decepcionaste a todos, a tu familia y a ti mismo. ¿No sería mejor que estuvieras muerto?" y cosas por el estilo. Estuve al borde de lo impensado pero, justo en el momento clave, apareciste para estabilizarme e impulsarme a levantarme y seguir con mis sueños. De no haber sido por esa intervención, posiblemente no estaría escribiendo esto ni estaría estudiando Ingeniería Civil en Minas en la USS. Simplemente no estaría...

El llorar es algo indispensable a la hora de superar traumas y otras dificultades emocionales. Si tienes pena y/o te sientes triste por tal o tal problema o situación que te aqueja, LLORA. Te servirá para botar toda tu pena y purificar tu alma. No importa por lo que estés llorando, sólo hazlo y verás cómo te sentirás mucho mejor tras hacerlo. Es algo mucho más sano que cortarse las venas, acción que, lamentablemente, mucha gente (en su mayoría mujeres) realiza para sentirse mejor; lo cual es algo entendible, pero que no comparto bajo ninguna circunstancia. Se me hace patético el tener que recurrir a autorrealizarte una herida física para conseguir sentirte mejor y llamar la atención con ello. Es ridículo. Mucho más sano es llorar hasta que consigas deshacerte de toda la pena.

Otra cosa que se me hace ridícula es la gente que dice que llorar es para los débiles. ¿Cómo es que pueden decir una barbaridad de ese tipo? Recuerdo en especial a un compañero de colegio que solía decir: "Yo no lloro porque de chico me enseñaron que los hombres no lloran". Hasta el día de hoy sus palabras retumban en mi cabeza, pues no me imagino cómo hará para deshacerse de la tristeza que pueda tener acumulada. Yo diría más bien que el hacerse los fuertes por no llorar es para los débiles, pues no tienen las agallas suficientes como para mostrar sensibilidad en los momentos más difíciles. La sensibilidad te da un mayor grado de empatía, lo que se traduce en una mejor reacción a la hora de ver a tus seres queridos sufriendo por algo o por alguien. El ser sensible te prepara para cualquier situación, pues comprendes cada emoción que se vaya presentando en ti y, por contraparte, el no llorar te hace perder todas estas ventajas y abre además la posibilidad de que en algún momento tus emociones acumuladas estallen, dejándote destrozado y sin saber cómo reaccionar.

Desde que lo comprendí, que siempre que puedo, lloro. Es algo que me ha ayudado a no contener las emociones tristes y a priorizar las agradables; me hace sentir mejor y me aleja de los pensamientos autodestructivos que puedan conllevar a algo que no quisiera experimentar. La última vez que lloré fue hace unos días, y eso me ayudó a superar instantáneamente cierta situación que me atormentaba. Resulta tristísimo el tener que tomar una decisión que implique el hacer sufrir a alguien más, pero hay veces en que simplemente es mejor hacerlo a quedarse dando vueltas y caer en una cadena de eterna indecisión. Gracias a que comprendí lo importante de llorar, he podido dirigir mis pensamientos y emociones hacia un futuro mucho más agradable que aquel al que estuve a punto de llegar.

En conclusión: "¡Llora, mierda!" Te invito a llorar, por un mundo más sensible y ameno. No importa si es solo o en compañía, o si es por felicidad, tristeza, nostalgia, etc.; sólo házlo.

Próximo capítulo: "Lo más importante es el estilo"

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viernes, 23 de diciembre de 2016

#MarDeFrustracionesII - Capítulo 41: No más políticamente correctos

Si hay algo que detesto, es la gente que abre la boca únicamente para soltar palabras que le permitan quedar bien con todo su alrededor. O al menos en teoría, puesto que es imposible el caerle bien a todo el mundo. No hay persona en el mundo que le caiga bien a todos. Si quieres tómate un tiempo para pensar en alguien que pueda caerle bien a todos y cada uno de los habitantes de este planeta. ¿Lo encontraste? Lo suponía.

Fuente imagen: http://noalcomunismonialcapitalismo.blogspot.cl/2015/12/quienes-son-politicamente-correctos.html

Tristemente, nuestro país esta lleno de esta gente desagradable, aduladora, lisonjera y lamebotas, que solo buscan halagar o mostrar cierto apoyo a las personas, pero siempre con la finalidad de ganarse su voluntad para fines de su interés. Estamos llenísimos de este tipo de gente, y lo peor de todo es el hecho de que estas personas suelen recibir beneficios y/o prioridad en el área que desempeñan por el único hecho de decir lo que la otra persona quiere escuchar. La honestidad se va a la mierda; lo único que importa es quedar bien con todos para ganarse un lugar en el salón VIP de la mente de las personas.

Es cosa de tomar un diario, leer un artículo en la web o ver las noticias en la TV para darse cuenta de que en todos lados hay gente cuyas declaraciones tienen como único propósito el de quedar bien con todos; y lo consiguen. Lo consiguen porque la gente se deja llevar por lo que oye por los oídos, y no por lo que escucha con el corazón. Mientras la población siga haciendo caso omiso a esta temática, los aduladores seguirán dirigiendo todo a su antojo, pues la voluntad de las personas se limita a seguir todas y cada una de las indicaciones de estos sujetos interesados y aprovechadores, desatando una eterna cadena que jamás se detendrá; a menos que hagamos algo, claro está.

¡Dejemos de lado todas estas estupideces! ¡A la mierda con todos los hueoncitos políticamente correctos! Es sólo cuestión de voluntad el dejar fluir nuestra honestidad para la construcción de un mundo mucho más amigable y verdadero. Recordemos que si bien los aduladores suelen llegar a lo más alto a punta de lamer las botas de las personas "importantes", ya cayeron al nivel más bajo posible de autovaloración y de respeto, tanto consigo mismo como con el mundo en general. Hay infinitos caminos para escalar en esta vida, y tú eliges los materiales con los que construirás dicha escalera de tu historia. Mientras mayor sea la honestidad de tus palabras, más resistente será esta escalera, lo que te permitirá llegar mucho más arriba que cualquier hipócrita políticamente correcto. Una de los detalles más importantes en esta vida es el estar bien consigo mismo; si te sientes bien con tu forma de actuar y de hacer las cosas, sabrás en todo momento que vas por el camino correcto. No dejes que nunca, pero nunca jamás de los jamases, la hipocresía se apodere de tus pensamientos. ¿Está bien? ¡Así me gusta! Los grandes cambios comienzan desde un pequeño granito de arena.

Para terminar, te dejo algunas frases que encontré mientras buscaba la imagen para el capítulo de hoy. ¡Disfrútalas!:

"Todos los aduladores son mercenarios, y todos los hombres de bajo espíritu son aduladores" (Aristóteles)

"Todo adulador vive a expensas de quien le escucha" (Jean de La Fontaine)

"Los aduladores se parecen a los amigos como los lobos a los perros" (George Chapman)


Próximo capítulo: "Llora"

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miércoles, 21 de diciembre de 2016

#MarDeFrustracionesII - Introducción: Una constante evolución

Os dije que #MarDeFrustraciones tendría su continuación muy pronto, por tanto, me toca cumplir mi promesa. ¡Comencemos!

¿Recuerdas cómo eras hace exactamente un año? O mejor dicho... ¿Recuerdas cómo era tu personalidad, tus gustos, tu forma de pensar y tu forma de ser hace exactamente un año? ¿Ha cambiado algo respecto de como eres hoy? Si tu respuesta fue sí, está más que bien; si fue no, preocúpate, pues quiere decir que fue un año perdido por tu parte. Sólo bromeo, no te lo tomes a pecho.

 Fuente imagen: http://leticiabrando.com/afrontando-los-cambios-2/

Por mi parte, considero que el Carlos de hoy es muy distinto al de hace un año, e infinitamente diferente al de hace dos años. Día a día voy desarrollando mi personalidad (o bueno, mis personalidades) en base a las experiencias que vayan presentándose en mi camino, algo que viene muy bien pues el mundo en general está en un constante cambio y es fundamental el poderse adaptar a dichos cambios. Pienso que es importantísimo el ir forjándose como persona a medida que pasa el tiempo, de modo que aconsejaría evitar el considerar que ya encontraste tu forma de ser definitiva y que ya nada ni nadie podrá cambiarla. Eso sólo te estancaría y dejarías de progresar y desarrollarte como persona. ¡Adáptate al cambio!

Sí, he cambiado mucho respecto de lo que era Carlos hace un año y me siento muy afortunado de que así sea. Hoy puedo ver el mundo de una forma distinta, muy distinta a la que pude haber imaginado hace dos años. Pasé de estar derrotado en el suelo, deseando desaparecer del mundo y viendo a todos hacia arriba, a estar un poco más arriba de aquello que vi alguna vez inalcanzable, sintiendo que tengo mucho más de lo que podría haber pedido en ese entonces. Esta nueva forma de ver el mundo me ha permitido desenvolverme mucho mejor en cada aspecto de mi vida, incluyendo los estudios, en donde hasta el momento estoy siendo el mejor de mi carrera, lo que me abre un amplio abanico de posibilidades en lo que respecta a la prioridad a la hora de recibir becas que me permitan estudiar algún día en el extranjero. Estos últimos dos años me hicieron muy fuerte, tan fuerte que siento que podría contra cualquier cosa. Hoy soy quien tanto anhelaba ser, y deseo seguir mejorando día a día para conseguir lo que todos buscamos: la felicidad.

Cada día va cambiando la perspectiva que tengo sobre el mundo. Ya sea para bien o para mal, el cambio es algo inevitable pero hermoso a la vez. El cambio es lo que le da sentido a esta vida, pues hace que no sea una rutina monótona y aburrida que a cualquiera se le quitarían las ganas de seguir viviendo. Lo único que es constante en esta vida es el cambio, ¿no te parece?

Esta nueva serie tiene por objetivo el separar las experiencias y pensamientos que escribí a lo largo del año pasado, para establecer una clara diferencia entre el Carlos que escribió la primera temporada y el Carlos que se encargará de escribir la que está por venir. Todo cambia, yo cambio y, por tanto, lo que escribo cambia. 

Me enorgullece dar el puntapié inicial para lo que será la Segunda Temporada de la serie a la que más amor le tomé. Bienvenido a #MarDeFrustracionesII: De otra perspectiva. ¡Acompáñame a ver el mundo desde una nueva perpectiva!


Próximo capítulo: "No más políticamente correctos"

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#1Día1EXP - Capítulo 19: ¡Feliz cumpleaños, Mar de Frustraciones! (21/12/16)

Miércoles, 21 de diciembre de 2016.

Son las 01:14 de la madrugada y en estos momentos se está cumpliendo un año del primer post del blog. Sí, hablo del capítulo con el que todo comenzó: #SaliendoDelAbismo - Introducción: Flashback. Ese día tenía unas ganas incontrolables de ponerme a escribir, y se me ocurrió la genial idea de plasmar cada una de esas palabras en un blog; en este blog.

 Fuente imagen: https://www.dolcacatalunya.com/2014/10/1-ano-de-dolca-catalunya-nos-hacemos-un-regalo/

Este año pasó realmente rápido. Se me hace difícil el asimilar que ya va un año desde aquel día en que comencé con este proyecto llamado Mar de Frustraciones. Un año en que el blog fue creciendo día a día, llegando a 100 publicaciones a la fecha; una cifra que me deja más que contento para ser apenas el primer cumpleaños de Mar de Frustraciones. Un año fugaz en el cual siento maduré considerablemente como escritor, lo que me da la confianza necesaria para comenzar con mi primera gran meta: escribir un libro. Ansío mucho el poder llevar a cabo ese pequeño sueño durante estas vacaciones de verano. El poder tener en mis manos algo desarrollado totalmente por mí, un nuevo mundo salido directamente desde mis pensamientos para dejar un diminuto legado de lo que fui como persona. Durante el año estuve realizando una lista con personajes para lo que sería mi libro, y ya tengo hasta el nombre de éste. Sólo me queda escribirlo, y es algo que haré sí o sí.

Lo que más feliz me ha hecho a lo largo de este primer año como autor de blog, es el buen recibimiento que esas pocas pero fieles personas le dan a Mar de Frustraciones. Me alegro mucho cada que alguien me comenta que le gustó algún capítulo que publiqué; y es que el simple hecho de saber que hay al menos una persona que se toma la molestia de leer lo que escribo, me llena de felicidad y gratitud. ¡Muchas gracias a todos y cada uno de ustedes! Ustedes son quienes hacen lo que es hoy Mar de Frustraciones.

Además, quiero darles una muy agradable noticia, y es que se acerca la Segunda Temporada de #MarDeFrustraciones. Espero esta semana ya haber publicado los primeros capítulos.

Ahora sólo queda seguir adelante, que esto apenas está comenzando, y queda mucho, pero muuuucho camino que recorrer. ¡Vamos con todo!


 Próximo capítulo: "El primer paso (26/12/16)"

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jueves, 15 de diciembre de 2016

#1Día1EXP - Capítulo 18: ¡Vacaciones! Conociendo a José Madero (15/12/16)

Jueves, 15 de diciembre de 2016.

Como era de esperarse, el fin de semestre resultó ser agitadísimo, al punto de que hubo días en que no dormí más de una hora para preparar un examen; mas todo el esfuerzo valió la pena. Gracias a la dedicación y entusiasmo que le puse, conseguí aprobar todas mis asignaturas con una nota acorde a mis expectativas, lo que me permitió salir antes de clases pues me evité el tener que rendir exámenes recuperativos para cambiar alguna posible mala nota. El semestre fue totalmente redondo, mucho mejor de lo que esperaba y eso es algo que me pone muy feliz. Lo mejor de todo es que me mantengo fiel a mi estilo, al de afrontar cada prueba siempre con honestidad en base a lo que yo estudio, y no con celular en mano (como varios que al parecer no aprendieron la lección del año pasado) para poder aprobar los ramos de una forma totalmente, en buen chileno, "cara de raja".

Toda esta situación, más que frustrarme, me entristece y me da lástima. Me preocupa la idea de que estas personas vayan a egresar (si es que lo hacen) de la misma universidad que yo, y que la dejen mal parada ante las empresas a las que les toque la desdicha de recibirlos en sus dependencias para ejercer. Ya tengo decidido el tomar cartas este semestre para evitar que siga ocurriendo, y estoy seguro que los de la Facultad tendrán que escucharme, pues será algo que les golpee en su conveniencia personal.

Pasando a un tema más alegre, la noche del día lunes 12 me disponía a arreglar mis cosas para emprender rumbo a Santiago con el objetivo de conocer al gran José Madero. Así, con mi entrada Meet&Greet en mi pseudo.banano, me dirigí al Terminal de Buses de Collao para tomar el bus a las 00:15 (al menos como suposición, pues llegó a las 00:40). Para variar, el viaje fue algo terrible. No entiendo cómo es que puedo tener tal mala suerte a la hora de viajar. Esta vez sería el turno de tener como compañero de asiento a un sujeto de unos 40 años con un aroma que hacía parecer que su ropa había sido lavada con marihuana en vez de detergente. Fue un asco desde el primer momento. Y no creas que esta historia termina aquí, pues, para mi desgracia, en el conjunto de asientos de al lado viajaba alguien que se encontraba con una tos terrible, más específicamente aquella a la que se le llama "tos de perro". Este sujeto no paraba de toser; no pasaban 10 segundos sin que hiciera retumbar el bus con su tos. Fueron las peores 4 horas de viaje de mi vida, hasta que decidió levantarse para ir al baño del bus: sus arcadas dejaron perplejos a todos los pasajeros, quienes ya no aguantaban más el sueño y lo único que querían era tirarlo a patadas del bus. Habrá pasado 5 minutos en el baño emitiendo estos sonidos (y probablemente vomitando), hasta que regresó a su puesto y no tosió más. Al parecer había vomitado todos sus órganos culminado su desgraciada tos.

Llegué al Terminal Santiago a eso de las 6:50. Evelyn, una de mis amigas con las que fuimos al último concierto de PXNDX ya había llegado al Terminal Turbus de Santiago. Fue gracioso porque no sabíamos que estábamos en terminales distintos hasta que dijo que estaba en el Turbus. Cuento corto, ella se dirigió al andén del Terminal Santiago al cual yo había llegado, pero para entonces yo ya me encontraba en un banquito tomando agua que compré en una tienda del terminal. Curiosamente, pasó por al lado mío y ni se dio cuenta de que yo estaba ahí. ¡Nunca olvidaré esa desconocida que me hiciste, Evelyn!

Tras encontrarnos y comentarle que había roto mi corazón por la desconocida que me hizo, fuimos a un local dentro de terminal en donde tomamos un pseudo-desayuno mientras esperábamos a Datmary, que venía llegando desde Curicó para juntarse con nosotros. Fuimos a recibirla y emprendimos camino hacia el Teatro Cariola, en donde se presentaría el gran José Madero.


Afuera del Teatro Cariola. De izquierda a derecha: Datmary; Carlos; Evelyn

No recuerdo exactamente a qué hora llegamos al Teatro, pero para cuando llegamos había solo una niña que recordaba haber visto en los anteriores conciertos de PXNDX. Al rato, fue llegando más gente y salió la idea de comenzar a anotar números en nuestras manos para tener el orden de ingreso a la hora de entrada al concierto; el plumón que Evelyn tenía en su mochila fue fundamental para esta tarea. Al ser los únicos con Meet&Greet que se encontraban esperando, en nuestras manos anotamos M1, M2 y M3, respectivamente (en el mismo orden de la foto), y para los que tenían entrada general, orden numérico (1,2,3,etc.)

Tras compartir con las chicas unas empanadas de camarón queso (99% queso y 2 camarones) que compramos en el Santa Isabel frente al Teatro, la falta de sueño empezaba a hacer lo suyo. Estábamos agotadísimos a punto de dormirnos en la entrada del Cariola. Para nuestra suerte, nos encontramos con un personaje que realmente nos devolvió las energías. No nos dijo su nombre, pero le apodan "Gitano". Era un tipo de unos 40 años que trabaja afuera del Teatro ayudando a estacionar autos y no sé qué más. Al parecer había bebido un poco, o bueno, un poco mucho, a decir verdad. Para qué estamos con cosas, estaba curadísimo y eso transformó cada historia que nos contó en un verdadero stand-up comedy. Historias sobre las peleas con su esposa, las veces que ha estado detenido (y preso), sobre su hijo, sobre los carretes y que llega hecho bolsa a su casa, sobre la educación en la actualidad, y otras que no recuerdo en este momento. Cada una de estas historias era complementada con un sinfín de groserías que hacían perder toda seriedad e hizo reír a carcajadas a quienes estábamos presentes durante aquella mañana. Cerró su show a eso de las 14:00 hrs., pues dijo que iría a almorzar y a dormir una siesta para volver a las 15:00 hrs., cosa que no pasó, por cierto.

Las horas pasaban y el Sol se acercaba cada vez más. Fuimos a dar vueltas durante el día para estirar las piernas y aprovechar de pasear. El calor ejerció su presión y comenzaba a perder energías. Definitivamente no podría vivir en Santiago; estaba 5 segundos al Sol y ya sentía que me quemaba. Al rato, la chica que dio la idea de los números en las manos regresaba al Teatro diciéndole a su grupo que no había encontrado "Cartas Uno" en los kioskos que visitó. De la nada, nuestro amigo "Gitano" hace su aparición para preguntarle:

―¿Segura que no hay? ―preguntó―. ¡Qué raro!
―Sí, revisé en los 4 kioskos y no había ―respondió.

El "Gitano" hizo un amague como dirigiéndose a revisar a los kioskos para convencerse de que no había lo que la chica buscaba.

―¿Pero cómo no van a tener cortauñas? ―se preguntó sin entender la situación.
Todos reímos.
―¡Noo! ¡Cartas Uno! ―respondió intentando aguantar la risa.
Misteriosamente el "Gitano" desapareció y no supimos más de él hasta la hora de entrada al Teatro. Minutos más tarde, junto a Datmary y Evelyn le apodamos "el Cortauñas".

La fila ya se encontraba armada y la emoción se sentía en el ambiente.

 Fila para ingresar al concierto


Se suponía que la apertura de puertas se realizaría a las 19:00 hrs., pero resultó ser casi cuarenta minutos más tarde. Entramos a la fila del M&G sólo para que los sujetos de Transistor nos dijeran que la foto con José era grupal, momento en que comenzaban los primeros insultos hacia dicha empresa. La cosa se complicó aún más cuando se nos dijo que los discos (que debían entregarnos el mismo día según lo acordado al comprar la entrada M&G) no habían llegado y que debíamos retirarlos en el Teatro el día en que llegasen. Ese sería el detonante que concluyó en que todos los presentes comenzaran a gritar "¡Fraude, fraude, fraude!". Transistor se meó en los pantalones y pasaron una hoja para anotar nuestros correos para así coordinar la entrega de los discos (considerando que la mayoría somos de afuera de Santiago) y, a su vez, apaciguar los ánimos diciendo que la foto sería individual. Era cosa de presionarlos un poco para que dejaran de ser tan cagones.

Por cierto, es todo un negocio el trabajar para Transistor. Los jóvenes del grupo no hacían nada más que estar parados hablando entre ellos, mientras se fumaban una incontable cantidad de cigarros y respondiendo de mala forma a las dudas de los que llegaban al Teatro. El mejor trabajo del mundo.

Comenzaba el M&G y Pepe resultó ser más alto de lo que yo esperaba. La primera en pasar sería Datmary, y le seguía yo. El proceso consistía en acercarse para que el fotógrafo se encargue de realizar la fotografía oficial y luego intercambiar palabras con José en los 5 segundos que tarda en autografiar algo a elección. Tuvimos la suerte de haber comprado afuera del Teatro el libro "Odio Odiar" por un precio bastante agradable ($10.500, que era un verdadero ofertón al lado de los casi $20.000 que costaba dentro), así que decidí que autografiase aquello.

En ese momento se me pasaban millones de cosas por la cabeza. Recordaba a aquel niño de 12 años que en 2006-2007 veía "Los 10+ Pedidos" en MTV para disfrutar con el video de PXNDX - Los Malaventurados No Lloran. Fue en esos años cuando conocí a PXNDX y desde ahí que no he dejado de escucharlos. Sus canciones siempre me hicieron sentir comprendido por alguien más, y lo que más me gustó es que la temática de sus canciones maduraba junto conmigo. El conocer a José era algo que aquel niño de 12 años nunca se hubiese imaginado. Era algo tan, pero taan lejano que ni siquiera se le hubiese pasado por la mente a aquel Carlos. Un verdadero sueño que este martes 13 se hizo realidad.

 
 Foto con uno de mis grandes ídolos: José Madero Vizcaíno.

A decir verdad, esta foto tuve que repetirla en una situación muy curiosa. Tras tomar la foto y el autógrafo, debíamos pasar directo a la cancha del Teatro para tomar ubicación esperando al concierto. Ya habían pasado cerca de 30 personas cuando llega alguien que toca mi espalda. Yo pensé que era algún conocido que me quería saludar, pero no: era un sujeto de Transistor que me llamaba para avisarme que mi foto había salido mal y que debía tomármela de nuevo. Regresé al salón del M&G y me hicieron adelantarme a los de la fila para repetir la foto.

―Hola de nuevo ¡Ahora sí! ―dije riendo.
―Hola de nuevo ―respondió aguantando la risa.
Tomaron la foto y esta vez sí pude decirle a José lo que había planeado decirle durante el día.
―¡Muchas gracias! Y felicidades por tus logros ―dije mientras los guardias me apuraban para que siguiera hacia la cancha.
―Gracias a ti ―respondió con su acento mexicanote.
Fue una situación realmente increíble que me hizo sentir la persona más afortunada del mundo.

Regresé junto a Evelyn y Datmary para esperar el comienzo del concierto. Cuando estaba por comenzar, Evelyn se sintió mal y tuvo que salir por un momento para que pasara. Por suerte no fue nada grave y pudo estar en todo el concierto, aunque no con nosotros. Junto a Datmary cantamos de principio a fin las 22 canciones que Pepe tenía para nosotros, lo que resultó ser una muy bonita experiencia, al menos para mí.

Grabé varias canciones, las cuales están en mi perfil de Facebook. Al ver el video de la canción "Abril", mis ojos se humedecen de nostalgia. Recuerdo cerca del final de la canción (que por cierto, Pepe se equivocó): "No temo a fracasar, siempre he sido el de atrás, lo único es que se me acaba el gas". En ese momento me giré hacia atrás y, esperando el remate de la canción, grité:

―¡Vamos!
―¡Dale dale! ―respondió alguien.
Segundos después todo el Cariola brincaba al ritmo de esta tremenda canción. Me sentí como líder de hinchada. Por cierto, todo eso está registrado en el video que está en mi perfil.

Terminado el concierto, comenzaban las despedidas. Datmary llamó un Uber pues se quedaría en Santiago. Yo hice lo mismo para ir junto a Evelyn al terminal. Vi que el chofer tenía por nombre "James", a lo que le dije a Evelyn:

―El chofer se llama "Yeims", o como colombiano, "Ja-mes".

Cuando llegó, me senté en el puesto de adelante. James resultó ser un sujeto muy agradable y tranquilo, cosa que me llevó a preguntarle que si él era de Santiago o de otra ciudad.

―No, yo soy de acá. Aunque siempre me preguntan que si soy colombiano ―respondió.
Recordé lo que le había dicho a Evelyn y apenas podía aguantar la risa. Posteriormente ella me comentó que le pasó igual, pero que no podía largarse a reír en su cara.

Llegamos al Terminal Santiago y dejé a Evelyn en el Turbus, pues "ni en pedo" dejaba que ella se fuese sola a esa hora. Mi bus salía antes, así que me despedí de ella y me fui al Terminal Santiago para tomar el bus de regreso a Concepción. Cerré los ojos y ya estaba a media hora de llegar. Sentí que fue un pestañeo y que no había dormido nada, por lo que me sorprendió el ver que ya eran las 6 de la mañana (el bus salió a las 00:15).

Así finalizaba esta gran aventura que me valió para conocer a José Madero. Uno de mis sueños hecho realidad y un sentimiento felicidad que me acompañará durante toda mi vida.



¡Muchas gracias por leer!
¡Qué tengas una buena noche!

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#PuntoNorte - Capitulo 3: Una nueva caída.

Buenas noches queridos lectores, como les comenté hace un par de días, estaba en periodo de exámenes finales y bueno no todo resultó como yo esperaba, de los 4 exámenes que tuve aprobé inmediatamente 2, los otros dos me fui a repetición en donde necesito un 4.0 para aprobar. Parecía un deja vú.

El año pasado igual me fui a examen extraordinario en dos ramos, Teorías psicológicas I y Evaluación proyectiva. En ambos reprobé con un 3.9 y 3.8 respectivamente, quería tirarme del quinto piso de la facultad, no sabía qué hacer con dos ramos reprobados y más encima uno me atrasaba un año. Me resigne y asumí que debía volver a tomarlos el segundo semestre de este año. Creo que en ese momento me di cuenta que de cierta manera había tocado fondo.
Llegué este segundo semestre con las pilas puestas en ambos ramos reprobados, empecé como avión en Evaluación proyectiva, tomándome en serio cada test proyectivo, analizando cada dibujo minuciosamente y realizando la pinche y puta evaluación pedagógica integrada de manera consciente, ¿el resultado del ramo? Aprobado. Fui feliz. Sin embargo en Teorías Psicológicas, me fui lento pero seguro (?), comencé con un rojito y terminé con un promedio 4.6 (considerando que son dos ramos en uno y bastantes complicados), fui feliz con mi 4.6 pensando que sólo necesitaba un 3.0 para aprobar pero igual me esforzaría para no bajar mi promedio (después de todo me había eximido de 3 ramos con promedios sobre 5.5, todo un logro para mí), ¿Qué pasó? Me confié y me fui a extraordinario, el examen era de veinte preguntas de desarrollo (diez de psicoanálisis y diez cognitivo constructivista), las cuales no supe bien cómo responder. Me sentí tan estúpida y pensamientos tales como “erí tan hueona que ni un 3 te pudiste sacar” rondaban en mi cabeza. Asumí no más y dije que estudiaría para el extraordinario que sería una semana más tarde.
Dos días después de dar el examen ordinario de Teorías I, tenía el ordinario de Psicopatología adulto, debo decir que en todo el semestre no pude sacarme un 4 en ninguna prueba, menos lo haría en un examen con toda la materia, por lo que opté por estudiar un poco menos y enfocarme en otro examen. Era obvio que me iría a extraordinario si necesitaba un 4.8 así que daría lo mejor de mí en el extraordinario que era ayer.
Ayer también me darían la nota de Teorías I, así que me fui antes a la universidad a revisar mi examen y luego daría el extra. Sin embargo, por irresponsabilidad de las profesoras a cargo del ramo que no lo habían revisado, tuve que esperar hasta después de realizar el extraordinario de psicopatología. Y bueno, fui a revisar el examen y reprobé poh, con un maravilloso 3.4, creo que solo aprobaron 2 personas y bueno, cagué po. No sabía cómo reaccionar, si reír o llorar. Más tarde subirían las notas de psicopatología, así que estaba nerviosa, fui a comer pizza con mis amigas y andaba en otra, no podía creer que volví a reprobar ese ramo. Fui a mi casa y me recosté en el sillón intentando dormir, cuando estaba entrando en el sueño me bombardean muchos mensajes de whatsapp diciéndome que ya estaba la nota y reprobé poh, eso no lo veía venir. Me sentí mediocre, muy mal porque existe la posibilidad que me atrase y no pueda dar mi práctica (se arma un enredo de mierda que no quiero explicar y que tampoco entiendo bien).
En fin, demacrada y todo, fui a un concurrido bar de Temuco, llamado Che-Carlitos, con mis amigas a pasar las penas, conversar y reírnos del mal día que tuvimos, y conversaba con Susana sobre nuestro ramo reprobado (psicopatología) y de pronto me dice “Tengo rabia hueona oh, tengo pena y rabia contigo wn, me decepcionaste como te echaste teorías otra vez y más encima psicopato, ahora te atrasarás y no saldremos juntas de la U”. En ese momento vi como sus ojos se humedecían y no sabía que responderle, sus palabras me llegaron de forma bastante significativa y retumbaban en mi cabeza, justo llegó la Macka para prender el ambiente con sus tallas y cagarnos de la risa con tonteras.
Venía la parte más difícil para mí, decirle a mis papás que reprobé de nuevo, estaba super nerviosa, primero le dije a mi mamá y me dijo “pta que lata, pero lo tomas de nuevo el otro año, además ya sabías como venía la mano”, lo único que retuve y me hizo ruido en la cabeza fue “venía la mano” de donde chucha sacó esas palabras, sólo le dije “gracias mami”. La verdad no me esperaba esa reacción, al igual que mi papá, no me dijo nada, más que “ya no importa, lo tomas el otro año no te preocupes”.
Como decía ayer la amiga Macka, de todo hay que sacar una lección, de aquí saco que nunca hay que mirar feo a una profesora que sea una neurótica de mierda, y que no debo conversar en clases de psicopatología. Hablando en serio y ya con la cabeza fría y habiendo realizado una introspección respecto a mi comportamiento durante el semestre en ambos ramos reprobados, debo decir que me merecía reprobar psicopatología, ya que conversé todo el semestre con la Susi y que tampoco puedo aprobar un ramo que es clave en nuestra formación profesional sin saber realizar un diagnóstico certero o por lo menos cerca de lo que realmente puede tener mi paciente, por lo que estuvo bien haberlo reprobado. Y con respecto a teorías, vieja de mierda me cagaste de nuevo.
A pesar de haberme caído otra vez, cosa que no veía venir, lo acepto y asumo mis errores, seguiré adelante y bueno, es parte de todo proceso caer y volver a levantarse una y otra vez. 

Buenas noches!

lunes, 12 de diciembre de 2016

#MarDeFrustraciones - Capítulo 40 (Final): Mi mejor arma

En parte me siento triste por terminar esta primera temporada de #MarDeFrustraciones, pues es la serie que considero como la protagonista de este blog. Desde que comencé con la primera publicación, que ya tenía decidido que esta serie sería ese pilar que sostendría todo este pequeño proyecto, y creo que lo ha hecho a la perfección, al menos desde mi punto de vista. #MarDeFrustraciones se convirtió en mi serie favorita y a la que más cariño le tengo; sin embargo, considero que es buen momento para hacer una pausa y cortar aquí esta temporada. Así como yo cambio día a día, tú lo haces, él lo hace, ella lo hace y, en consecuencia, todos lo hacen. Año a año siento que voy cambiando mucho, tanto en mi forma de ser como en la forma en que veo el mundo y me expreso respecto a él. Es por eso que hoy cerraré este ciclo; este hermoso ciclo llamado #MarDeFrustraciones. Espero disfrutes de este último capítulo de lo que es la primera temporada de esta serie.

¿List@? Pues... ¡comencemos!

Todos tenemos alguna característica de la cual nos valemos para sobresalir, llamar la atención, o bien, conseguir algo que se desea, y es a esto a lo que me referiré cuando hable de "mejor arma". Algunos tienen la dicha de ser poseedores sin mayor esfuerzo de un físico que ciertamente les da una ventaja sobre el resto y eso se convierte en su mejor arma, pues pueden aprovecharse de aquella característica para conseguir lo que desean. Otros que, quizá sin contar con esa ventaja natural, deciden conseguirla por cuenta propia, y se empeñan para conseguir esa apariencia que pueda ser del gusto de las demás personas para adquirir a punta de esfuerzo su "mejor arma". También tenemos a las personas que utilizan la labia como su mejor arma, pues se manejan en el arte de hablar con gracia para poder convencer a los demás y así conseguir su objetivo. Por otra parte, están los que no cuentan con ninguna de las anteriores características de ventaja que puedan facilitarle el trato con las demás personas, por lo que deben buscar y evaluar un sinfín de posibilidades para poder encontrar lo que será "su mejor arma".



Siempre me incluí dentro de este último grupo, y la verdad que creo que no he cambiado en absoluto mi postura respecto a este tema. Soy un tipo promedio en lo que respecta al aspecto físico, no tengo ni una pizca de gracia para entablar una conversación que sea agradable para alguien que no conozca, y definitivamente no me atrae la idea de ir a un gimnasio para conseguir un buen físico que me permita, muy probablemente, el atraer mujeres que obviamente se acercarían a uno por "como se ve". No, esa idea no va conmigo. De hecho se me hacen insoportables los zorrones musculines de la universidad que creen que todo tiene que ser a su pinta; menos voy a desear convertirme en uno de ellos y/o asistir a un gimnasio en donde está repleto de estos especímenes.

No fue sino hasta la enseñanza media que encontraría por fin mi "mejor arma". Profesora Lorna, gracias a usted pude desarrollar esa habilidad que hoy se ha convertido en la característica más fuerte de la que soy poseedor, desde aquel día en que revisó el cuento que entregué por una tarea de Lenguaje...

Oye, ¿tú escribes? me preguntó.
Uhmm, no dije, sorprendido ante aquella pregunta. No escribo.
Aaah, es que escribes bien dijo sonriendo.

Fue en ese momento en que me decidí a desarrollar mi habilidad para escribir. El hecho de que la profesora de Lenguaje me dijera que "escribía bien" era razón suficiente para enfocarme en practicar para perfeccionarme en el arte de escribir. Con el tiempo me iba dando cuenta de que a los demás les gustaba el cómo yo escribo, cosa que me puso muy, pero muuuuy feliz. Había encontrado mi característica de ventaja, y le estaré eternamente agradecido por ello, profesora.

Comencé con un bloc de notas en donde iba escribiendo semanalmente las cosas que ocurrían en el colegio o en mi vida en general. De hecho, aún lo conservo y tiene todas esas historias y sentimientos que pasaron por mí desde el 2010 hasta la actualidad. Es parte importante de mí. Posteriormente, comencé a aplicarlo tanto en el colegio como en Messenger (MSN). Dio unos resultados impresionantes, mi nueva arma estaba confirmadísima. Incluso para mi deficiencia en las relaciones amorosas, el escribir se convirtió en una herramienta poderosísima tanto para encontrar a la persona indicada, como para decidir si esa persona era realmente lo que quería a mi lado. Y vaya que es importante pues me ayuda a discernir si una persona es o no -a mi gusto- lo suficientemente inteligente. Me arriesgaría hasta a decir que todas mis relaciones de pareja son consecuencia de mi habilidad para expresarme mediante la escritura, y que cada una de ellas me demostró que era más que una cara bonita bajo el juego de la escritura. Es, simplemente, mi mejor arma.

Pasaron los años y decidí crear Mar de Frustraciones, lo que se ha convertido en un hermoso proyecto cuyo progreso me tiene cada día más y más feliz, y espero siga creciendo para que lo que deseo transmitir llegue a mucha más gente de la que pudiera imaginar. Por ahora es un sueño que confío en que podré realizar si sigo haciendo las cosas bien como hasta ahora.

¡Muchas gracias por acompañarme durante esta primera temporada de #MarDeFrustraciones! (Sí, ¡claro que vienen muchas más temporadas!) ¡L@s quiero!



Próximo capítulo: "#MarDeFrustracionesII: De otra perspectiva - Introducción"

¡Muchas gracias por leer!
¡Qué tengas una buena noche!

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domingo, 11 de diciembre de 2016

#PuntoNorte- Capítulo 2: Construyéndome (parte 1)


En estas últimas semanas de exámenes finales he estado un poco desmotivada con todo, incluso para escribir. Por más ideas que ronden en mi cabeza, no soy capaz de redactarlas completamente o hacer que sean coherentes. Sin embargo, hoy me siento un poco más conectada entre lo que pienso y quiero decir, hasta logré estudiar un poco para mi examen del martes (si no logro sacarme un 4.0, repruebo).
Como venía diciendo, estas últimas semanas, aparte de estar desmotivada, me he puesto a pensar en mi desarrollo académico y personal, sobre todo personal, desde que ingresé a la carrera hasta ahora, tercer año de Psicología. Y bueno, pensé que entre como un pollito, sin saber casi nada de lo yo era en ese instante y, ahora por lo menos soy capaz de definirme como un tipo de persona.
Típico que cuando es el primer día de cualquier ramo te dicen “Díganos su nombre y porqué escogió esta carrera”, es ahí cuando mil cosas pasan por tu mente y no sabes que decir y terminas diciendo algo que después no te acuerdas o si lo haces lo memorizas para volver a repetirlo como un rosario en todos los próximos ramos en los que tengas que presentarte. Recuerdo que esos primeros días anduve con tres amigas (tema del cual hablaré en otro capítulo), y repetía mi discurso en todos los ramos “quería estudiar derecho, pero me di cuenta que no era lo que yo quería sino lo que mi papá quería y bueno aquí estoy”, algo así era, la verdad no recuerdo mucho. Lo que si recuerdo, eran mi buenas notas, tiempos aquellos en los que estudiaba lo mínimo y me sacaba un 5.0, no así ahora que paso noches sin dormir y apenas consigo un 4.0.
Hay cosas en la universidad que te hacen madurar y hay personas que te ayudan en este proceso, en esta parte del capítulo, quiero dedicarlo a los profesores que han sido bastantes significativos tanto en mi crecimiento personal como profesional.


(Recuperado de: http://fav.me/d896n42)

-Liliana Coloma: Mi profesora de Desarrollo personal, muchos de mis compañeros nunca se tomaron este ramo en serio, no así yo, aquí pude desarrollar habilidades para la vida diaria. Me ayudó a darme cuenta de muchas cosas, entre ellas, que mucha gente me quería, por como yo era y no por como lucía, cosa que era irrelevante para muchos. También pude soltar muchas cosas que llevaba en mi mochila de la vida, que estaban carcomiéndome la psiquis y bueno, con ciertas actividades, pude soltar un poco de esa carga. Le agradezco cada día por haberme ayudado, guiado y preocupado por mí tanto dentro de la asignatura, como fuera. Le tengo un enorme cariño, sin duda fue un apoyo fundamental para llegar a lo que soy ahora.

-Jorge Escobar: “Epistemología y la ctm”, esas eran mis palabras para cada día que me tocaba este ramo con este profesor. En un comienzo no entendía nada, de hecho nunca entendí, no sé cómo pasé el ramo. Me sentí libre y feliz cuando lo aprobé y pensé que no vería más al profe Jorge. Sin embargo, la malla de la carrera nos tenía preparado otra cosa, en medio año más nos volveríamos a topar en dos ramos nuevamente. “Ma-ra-vi-llo-so”, pensé. Pero, en estos dos ramos descubrí a otro profesor Jorge, alguien preocupado por sus alumnos, generoso y buena onda, alguien de quien podía nutrirme de cosas buenas, alguien en quien podía confiar. Sobre todo en el ramo de Taller de Habilidades, en que aprendí muchas cosas sobre mí, sobre mis compañeros y sobre el profe. Le debo muchas cosas, espero más adelante volver a toparnos en otro ramo u otros.

-Marcela Carrasco: Si bien con esta profesora en un principio del segundo semestre del segundo año nos llevamos bien, con el paso del tiempo comencé a odiarla con mi vida. No tan sólo por no pasar los power point con información para las pruebas, sino que también influyó mucho la etapa por la que estaba pasando, una etapa oscura (probablemente hable de esta etapa en algún capítulo), que no quisiera volver a repetir, pero de la que aprendí. En fin, la odiaba por eso y porque hacía controles clase por medio con textos que costaban 2 lucas, en ese minuto no podía comprender como alguien como ella nos hacía clase, alguien que no pasaba los ppt porque quería “desarrollar habilidades de escritura en nosotros”, bastante razón tenía pues, terminé reprobando Evaluación proyectiva (así se llamaba el ramo), con un 3.8. “Ma-ra-vi-llo-so” pensé. La odié. Pasaron las vacaciones de verano y nos enviaron los horarios y ¡Sorpresa!, dictaba otro curso, no me quedaba de otra que tomarlo con ella, sin embargo, mi etapa oscura se había cerrado, llegaba con una mirada distinta a clases, un poco más madura. En psicopatología, conocí a otra profesora Marcela, alguien con vocación, alguien que realmente estaba preocupada por desarrollar esas habilidades de escritura en nosotros, alguien con mucha paciencia que es capaz de soportar a 20 hueones de mierda que no hacen más que criticarla. Poco a poco nos volvimos un poco más cercanas y le tomé bastante cariño, tanto así, que volví a tomar Evaluación proyectiva con ella y claro, comprendí cual fue mi error la primera vez que tomé el ramo, no tomarme en serio el ramo y pensar que era un hueá relleno o no sé qué hueá pensaba en realidad. Pero debo decir que aprendí a analizar dibujos de manera correcta y que ella es bacán y aprobé.   

Bueno, todo esto salió de mi corazoncito y de mis pensamientos durante estos días en los que debería haber estudiado y claramente no lo hice. Son personas que me han ayudado en mi desarrollo personal y profesional, brindándome herramientas para la vida diaria y profesional. Muchas veces llegué a pensar “oh, me gustaría ser como ellos algún día”, porque encuentro que son profesionales muy secos en su área, con bastantes herramientas y experiencia en lo que hacen, como si fuera innato.

La verdad, ahora pienso que reprobar esos ramos que me faltan para terminar el semestre no es algo que me preocupe aún, pero me preocupa que no me preocupe. He estado tan relajada estos días que ya no sé qué pensar. Por lo menos ya me queda un solo examen el martes de psicopatología adulto, un ramo clave en nuestra profesión, y bueno si lo repruebo, lo merezco, en caso contrario, hago fiesta y están todos invitados.

Buenas noches! Disculpen lo dispersa, no sé qué me pasa.