lunes, 31 de julio de 2017

#PuntoNorte - Capítulo 7: El lado positivo de las cosas.


Durante estas vacaciones no hice más que trabajar. No hay nada más que me guste que trabajar (y no, no estoy bromeando), me encanta compartir con la gente, ayudarles, pero sobre todo, sentirme útil. Trabajé de vendedora en una panadería y pastelería conocida aquí en Temuco, Omas Brot, anteriormente había trabajado un verano en esta empresa por lo que contratarme nuevamente no fue problema. Las primeras dos semanas fueron estupendas, conocí al personal de la nueva sucursal, recordé como trabajar en este lugar y los procedimientos que toda empresa tiene. Luego me cambiaron de local al que anteriormente había trabajado, comencé más o menos mal, la cajera era como hoyo con las personas y conmigo también, reclamaba por todo y nada. Cabe decir, que en esta sucursal los procedimientos de orden de las cosas y todo lo que se hace es distinto a las otras sucursales, entonces surgieron los problemas con esta señora, que al preguntarle cómo se hacían las cosas (ya que no era igual que cuando yo había trabajado), me respondía “no esto ya no se hace así” o simplemente al revisar lo que había hecho, me decía que estaba mal aun cuando le había preguntado antes. Lo único que quería era que terminara rápido el turno para irme a mi casa. Para mi fortuna tuve que devolverme al local del centro al otro día a realizar un reemplazo por dos días, así que no vería a la vieja de mierda y cuando me tocara volver estaría con otra cajera, por ende sólo me la toparía en el cambio de turno. Sin embargo, al terminar mi reemplazo en el centro y volver a la otra sucursal fue una real mierda, lo pasé como el hoyo. El clima laboral era asquerosamente malo, y me cargaba llegar a trabajar, nunca en toda mi estadía laboral en Omas Brot lo había pasado tan como el pico.

Sin embargo uno de mis tantos lemas es “Mírale el lado positivo”. Quitándole todo lo malo, puedo rescatar los nuevos lazos que formé con las chicas del centro, con todas me cagué de la risa durante todo el día, las cosas en común y largas conversaciones con una de ellas que es bombera al igual que mi pololo, los clientes guapos que llegaban, las propinas que ayudaban a mi pobreza y otras cosas más. También el hecho de no ver todos los días a mi pololo, me hizo extrañarlo más. De esta última semana de mierda me di cuenta que estos años de psicología no fueron en vano, me pasé todos los pinches turnos analizando a las pinches cajeras, no sé cuál de las tres estaba más cagá, necesitan con urgencia una psicoterapia, y pensaba en sus posibles traumas de infancia mientras me contaban de su vida y por su actuar creo que le achunté a varios. También que mi límite de paciencia es infinito. Y que al final del día un beso de la persona que amas puede arreglar todo lo malo jiji.

Muchas veces me ha tocado pasar por situaciones no gratas, sin embargo, siempre trato de enfocarme en su lado positivo, porque ¿qué saco con quedarme llorando o lamentando por lo que paso y enfocarme en lo malo y angustioso del momento? Creo que muchas veces les he contado que de todas las experiencias saco un aprendizaje y algo bueno, y es lo que la mayoría de las personas debería hacer, a mi parecer. Sin embargo no toda la gente lo hace y se queda lamentando el momento por meses y luego se transforma en depresión (además de los componentes biológicos de cada persona), creo que la resiliencia es una capacidad que se debe potenciar desde la infancia, brindando las herramientas necesarias para que cada persona sea capaz de reponerse ante una mala situación y paralelamente, ser más empático.

Siempre véanle el lado positivo a las cosas, siempre hay algo bueno en todo lo malo, por ejemplo hoy fue un día de mierda, todo me salió como el hoyo y lloré como Magdalena a los pies de Jesús, lo único bueno fue que vi a mis perritos y hace tiempo no los veía jaja y dieron otro capítulo de Game of thrones que estuvo buenísimo. Para que les miento fue un día de mierda no más, pero mañana será mejor y además entro a clases. Maravilloso.


P.D: Respecto a la consulta de Carlos (Capítulo #53) de porqué los recuerdos vergonzosos llegan a nuestra mente antes de dormir, simplemente es porque de manera incosciente y automáticamente tu cerebro hace como un recuento (en palabras simples) de las cosas que fueron significativas para ti durante el día, es por eso que antes de dormir al tener un lindo día recuerdas las cosas más bonitas y sonries como hueon nuevamente o cuando suceden cosas vergonzosas, te dices nuevamente que eres muy hueón y te cuestionas la conducta que tuviste en ese momento y que podrías haber hecho tal y tal cosa. Así mismo ocurre cuando están en plena pelea y no se les ocurre nada y después de harto rato se les ocurren cosas mejores que decirles. Me suele pasar muy seguido.

Muchas gracias por leer!

Gute Nacht <3 

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