viernes, 25 de diciembre de 2015

#SaliendoDelAbismo - Capítulo 5: Frontera y se acaba el 2015

Finalizaba el mes de agosto y ya teníamos nuestras entradas en mano para el festival Frontera, que se llevaría a cabo el sábado 28 de noviembre, en el Club Hípico de Santiago.

El tiempo pasaba muy lento, recuerdo que Rulo y Bastián contaban los meses y los días que faltaban para que llegara el tan ansiado día. Ya era cosa de todos los días: "¡Carlos, Carlos... Quedan 2 meses y 28 días!".

Fue un semestre relajado, considerando que el semestre pasado nos había tocado a Bastián y a mí realizar todos los trabajos y actividades de grupos (de 4 personas), por cuenta propia. Recuerdo una noche que trasnochamos en mi casa terminando una presentación, un video y dos informes para la asignatura de "Taller de Introducción a la Ingeniería", siendo el único equipo que presentó todo.

Siempre he sido una persona muy responsable, cuando se me asigna una tarea siempre intento cumplirla con los medios que me sean posibles. Es algo que siempre intento impregnar a mis compañeros, sino pregúntenle a Andrés y a Bastián.

Como dije, resultó ser un semestre muy tranquilo, todas las actividades salieron a la perfección, no hubo grandes dificultades además de lo mencionado en el Capítulo 3, y todo tenía que terminar de la mejor manera. Así, Bastián, Rulo, Kimi (mi novia) y yo, partimos la noche del viernes 27 de noviembre al terminal de buses de Collao, con rumbo a la capital.


Llegamos a Santiago a eso de las 05:00 a.m, y un primo de Bastián nos fue a buscar hasta el terminal y nos fue a dejar a la casa de una tía del Rulo, muy amable, por cierto. Ahí nos quedamos viendo un poco la Teletón y posteriormente nos fuimos a dormir, los 4 en la misma cama, como puedes apreciar en la siguiente foto:


Al levantarnos, nos despedimos y nos dirigimos al terminal con la idea de comprar los pasajes de regreso y pasar al mall aledaño para llenarnos lo suficiente, pues no comeríamos por medio día. Adjuntaría otra foto, pero se sobrecargaría demasiado el texto. Dejaré las imágenes para el final.

Tras comer y tener en mano los pasajes de regreso a Concepción, nos dirigimos al Club Hípico en donde se desarrollaría el Festival, con 5 escenarios distrubuidos en la inmensidad del terreno.

En el camino al Club Hípico, recordé que tenía una botella de litro y medio de agua con sabor a uva, y no se me ocurrió una mejor idea que tomar y tomar hasta vaciarla, pues me la quitarían en la entrada. Grave error, pues ya apenas podía caminar y sentía que iba a explotar.

Entramos al Festival, pasando los dos controles y nos ubicamos en el escenario Transistor, que se encontraba al lado del escenario Andes, de modo que cuando terminaba la presentación en uno, en seguida comenzaba el siguiente artista en el escenario de al lado. Tras esperar 2 horas, comenzamos con "Santa Feria", que encendería el ambiente con su cumbia casera. Luego sería el turno de "Los Tetas", quienes hicieron lo suyo encantando a su público.

El calor comenzaba a hacer de las suyas y los chicos comenzaban a morirse de sed. Yo no tenía problema, pues había bebido litro y medio de agua de uva y tenía hidratación suficiente para un año en el desierto. En parte, no fue tan malo el haber tomado esa decisión. Así fue como Rulo y Bastián partieron a buscar agua a los puntos de hidratación, perdiendo sus lugares y quedando alejados de nosotros al regresar.

 Posteriormente, vendría "Ciro y los Persas", banda que irritó a los más de 5000 espectadores que ansiaban la aparición de PXNDX. Resultaba muy desagradable que dijeran 15 veces que sería la última canción. Pero bueno, llegó el momento de que saliera PXNDX al escenario y todos se olvidaron de ese detalle.

Tuve la suerte de disfrutar de PXNDX en primera fila junto a mi novia, cosa que resultó ser algo impagable. Tras la frustración que había pasado meses antes, esto me renovó completamente. Era otra oportunidad para vivir lo que no había podido anteriormente, y lo aproveché como tal, gritando y coreando cada canción que presentaron.

Al finalizar PXNDX, vendría el turno de Francisca Valenzuela, de quien escuchamos solo un par de canciones pues estábamos muy agotados y no podíamos retrasarnos en el regreso o acabaríamos por perder el bus de regreso.

Pasamos nuevamente al Mall Plaza Alameda, para cambiarnos de ropa, descansar y recargarnos de comida para el viaje de regreso. Nuevamente hice "la gran Carlos", comprando una botella de litro y medio de agua con sabor a granada (muy rica, por cierto. Recomendada al 100%).

Regresamos al terminal y para hacer hora, Rulo y Kimi jugaron Street Fighter en las arcade, con el resultado de que mi novia sería la vencedora de dicho encuentro. Finalemente llegaba la hora y partimos de regreso a nuestro hogar, Concepción.

Ya quedaba poco y nada del semestre, sólo unos cuantos exámenes y un informe del ramo de especialidad, llamado "Manejo Operacional e Infraestructura".

En los exámenes no tuve problema, pero en el informe de aquella asignatura hubo algo que me sacó de quicio al punto de que casi me pongo a pelear con ese tipo que se hace llamar profesor. Con mis compañeros discutíamos todo lo que nos esforzamos para entregar nuestros informes, pero este señor a todos nos ponía notas entre 4,0 y 5,5. Yo obtuve 4,4, otros compañeros estaban en la misma situación que yo y nadie entendía el porqué de tan bajas calificaciones, cuando los informes estaban excelentes. Junto a Bastián y Matías, encaramos al profesor para pedirle una explicación, y nos respondió que era porque había faltas de ortografía horribles. Yo, emputecido, le dije que eso era imposible, que quería revisar mi informe para que me dijera qué estaba mal. Él solo dijo que no se podía revisar, que sólo nos preocupemos por los exámenes, y discutiendo estuvimos a milímetros de comenzar una pelea...

¿Pero qué mierdas? ¿Qué clase de profesor sería tan imbécil para no permitir revisar algo que influye en un 20% de la calificación de sus estudiantes? Bueno, aquí nos lo encontramos.

No esperaba encontrarme a alguien así en primer año. Con mis compañeros queríamos presentar un reclamo para que dicho profesor nunca nos volviera a hacer clases, pero quedó en nada.

Lo que más coraje me daba es que en los exámenes, él le daba las respuestas a algunas compañeras, de donde saqué el apodo de "Pedófilo C...", el cual rápidamente se le pegó a mis amigos. Espero nunca más ver a ese sujeto. Mofarse de "faltas de ortografía", cuando en sus correos escribe peor que flaite de facebook. Bueno, como siempre: El burro hablando de orejas.

Cuando vi mi nota del último examen y noté que aprobé su asignatura, respiré profundo y grité "¡Chao, viejo conchetumadre!". Recuerdo que lo primero que hice fue enviarle un mensaje a mi mamá: "¡Mamá, pasé el ramo del viejo conchesumadre!" No soy mucho de insultar a los demás, pero hay quienes de verdad se lo merecen, ¿no crees?

Ahí es donde se nota la diferencia entre los profesores que son profesores por vocación, cuyo objetivo principal es que sus estudiantes aprendan, y los mediocres que sólo son piezas de relleno que hacen clases para ganar algo de dinero extra.

Gracias, USS. Gracias por recordarme que hay "docentes" tan mierda para hacer cosas así. Agradezco que sea el único de este tipo que he tenido en mi vida. De los demás sólo tengo palabras de agradecimiento por el legado que han dejado en mí, cada uno con su respectivo estilo.

El año universitario terminaría el lunes 14 de diciembre, con el examen recuperativo de Cálculo Diferencial, el cuál decidí dar para cambiar mi 2,8 del certamen 3 que resultó ser una masacre. (Fui la mejor nota... con un 2,8) Finalmente, se borró ese 2,8 por un flamante 6,9.

Saliendo del examen ese lunes lluvioso, convencí a mis amigos de "Chupilca" para ir a comer papas fritas a "Assuan", las mejores de todo Concepción y que Andrés nunca había probado.

El resultado fue el siguiente:




Y así fue la historia de la primera vez de Andrés en el Assuan... digo, así terminaría nuestro primer año universitario en la USS.


Fotografías:

1) Un día con Andrés en el Estadio Collao. Mundial Sub 17 - Oct. Final: Alemania vs Croacia.


2) Con Kimi, poco antes de salir hacia Santiago.


3) Entrada al Festival Frontera.


4) Los 4 en camino al Frontera.


5) En Frontera con mi hermano del alma: Bastián.


6) Disfrutando de PXNDX, en primera fila.


7) PXNDX haciendo lo suyo.


8) En el baño del Mall Plaza Alameda, después del Frontera.


9) Amistad Mitera: Inmunidad habilidades oponentes. Últimos días de clases.



Por cierto, ¡Chao, viejo conchetumadre, pedófilo culiao!

Carlos del 2014: ¡Prepara tus mejores chuchadas para un viejo conchesumadre que reconocerás como tal desde el día 1!


Muchas gracias por leer. ¡Espero tengas una muy Feliz Navidad!
Qué tengas una buena noche!

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